El centro asistencial cuenta con su registro sanitario en la vereda de la calle El Pinar y con los cinco pozos saturados el agua servida fluye por las calles y genera la queja de los pobladores que viven en las cercanías del hospital general.
Con las ampliaciones realizadas en el lugar con la pandemia del Covid-19 la cantidad de pacientes que acuden a diario también aumentaron y con la cantidad de pozos ciegos, 5 en total, ya no aguantan y colapsan a diario.
Hasta hace poco la empresa San Rafael se encargaba de desagotar los pozos, pero por la falta de recursos ya no realiza y el desecho líquido sale a la intemperie, generando serios inconvenientes a los frentistas y también a los transeúntes.
Muchas veces los propios funcionarios realizan la tradicional “vaquita”, o colecta para poder vaciar los reservorios. El desagote de los pozos requiere de la suma de G. 1.500.000, y este trabajo se debe de realizar todos los días.
“Sabemos de esta realidad y ya está encaminado para la construcción de una planta de tratamiento de efluentes sanitarios para el hospital y estará a cargo del Ministerio de Obras Públicas y solo esperamos la transferencia de los recursos de la cartera de salud para realizar el llamado para la obra”, explicó la directora del nosocomio, doctora Yohana Benítez.
Reconoció que los pozos ya no aguantan y que la única solución a este problema es la construcción de la mencionada planta. Pese a que los consultorios fueron trasladados a otro sitio la afluencia de pacientes supera los 400 por día.
Aclaró que el hospital no cuenta con los recursos para el servicio de desagüe y que los contratos se realizan a través del ministerio y reiteró la necesidad de construir la planta en la brevedad posible. Este año pocas veces fueron desagotados los pozos.