Con la pandemia, San Bernardino registró un “boom” inmobiliario sin precedentes, que obedece especialmente a la decisión de muchos inversionistas de no salir del país. Pero esa explosión de metros cuadrados está en la mira de distintas instituciones, como el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) y la Comisión Nacional de Gestión y Manejo del Lago Ypacaraí y su Cuenca (Conalaypa), que ya el fin de semana alertaron de la situación.
Específicamente, el Mades y Conalypa hablan de distintas irregularidades dadas en dicho municipio, partiendo de la supuesta comercialización de lotes en áreas protegidas, que carecen de evaluación de impacto ambiental.
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Asimismo, denuncian la venta de lotes en áreas protegidas con total restricción para alguna actividad, lo que viola lo que establece la ley 352/94, de Protección de Áreas Silvestres Protegidas.
Hasta el momento la Municipalidad no emitió los informes solicitados por estas entidades y el intendente, Luis Aguilar, no responde sobre el tema.
No obstante, el Mades y Conalaypa afirman que presentaron denuncias a la Fiscalía de Delitos Ambientales considerando que en la villa veraniega habría unos 700 proyectos urbanísticos aprobados en los últimos años. Aseveran que la suma de estas irregularidades podrían agravar las condiciones del Lago Ypacarai.
En un comunicado emitido en estos días, Conalaypa pide detener la comercialización de los loteamientos irregulares. “La violación de la ley que declara Área Silvestre Protegida a los alrededores del lago pone en riesgo su preservación”, indica el documento.
A esto se suma que la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap), entre el año pasado y el primer semestre de este año constató y cortó más de 200 conexiones clandestinas en la ciudad veraniega.
También la Administración Nacional de Electricidad (Ande) corroboró varias conexiones “mau”. Inclusive, en uno de sus informes remitidos llegó a indicar que solo en un día encontraron más de 30 instalaciones irregulares residencias de lujo.