Miguel Vázquez, integrante de la Cámara de Comercio de Alberdi, indicó que pese a la asistencia del gobierno, la situación de la comunidad es igual o peor a marzo del año pasado. Dijo que no se puede abrir los locales comerciales, y aunque abran no cuentan con mercado para vender los productos que tienen, ya que los habitantes en su totalidad se dedican al comercio fronterizo.
De alguna manera el subsidio llegó a un grupo reducido de 675 personas trabajadoras informal y 166 del sector formal debido a las muchas barreras establecidas para que los comerciantes puedan acceder, una de ellas no haber cobrado el Pytyvõ 2.0.
Además recordó que los informales en 15 meses por primera vez, en la mayoría de los casos recibieron G. 500.000 y en muy pocos casos G. 1.000.000, debido a que en el primer desembolso regía un decreto que limitaba mucho a la gente poder acceder al beneficio.
En la siguiente disposición presidencial estuvieron habilitados todos aquellos que según el Ministerio de Hacienda, cobraron de forma indebida, se le descontó de forma automática. Esta situación también ocurrió en el sector formal.
“Llegó el subsidio, pero no en la medida que estábamos esperando, por es lo que la situación sigue igual, Alberdi es una ciudad de 15.000 habitantes aproximadamente, solamente 675 recibieron, hablando de porcentaje es solo del 3 al 4 % lo que recibieron el subsidio lo que es muy poco, pero estamos agradecido, peor hubiera sido nada”, expresó Vázquez.
El ministerio de Hacienda puede focalizar otro tipo de ayuda para la población de Alberdi que realmente está pasando mal, los habitantes que viven del comercio de frontera solamente, están sobreviviendo, adeudan desde hace 15 meses por agua y electricidad, la prioridad es alimentación y salud, por lo que no saben qué pasará con los cortes cuando se normalice la situación, agregó.