Tobías cumplió 19 y pudo recibir de “regalo” la vacuna que tanto esperó para él su familia

Tobías Samuel González Soto recibió hoy su mejor regalo, la vacuna contra el covid-19, ya que cumple 19 años tras aferrarse a la vida a lo largo de casi dos décadas. “Por fin, gracias Dios” fueron sus palabras para luego dejar caer unas lágrimas emocionado porque el personal sanitario del vacunatorio instalado en la sede social de la Cooperativa San Lorenzo hizo una pausa para cantarle felicidades.

Tobías Samuel González Soto recibió hoy su mejor regalo, la vacuna contra el covid-19.
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Tobías, quien padece de síndrome de Down, se durmió feliz el viernes y se despertó con esperanzas el sábado a las 6 para ir al vacunatorio, con terminación de cédula correspondiente. Su padre, Gustavo, quiso salir temprano a llevarlo, a las 5 se despertó para ello, pero justo tuvo problemas en la batería del vehículo que pudo solucionar mientras su hijo tomaba de desayuno una chocolatada que tanto le gusta.

Con globos de color blanco y negro, porque es fanático del Club Olimpia, y un cartel por la camioneta que dice “Hoy es mi cumple y como regalo recibo la vacuna contra el covid” salieron a las 6:30 desde su casa ubicada en el barrio Lérida de Reducto, con música brasileña de fondo. Llegaron a las 6:40 y para las 9:10 Tobías ya estaba recibiendo su primera dosis de la Sputnik V agradeciendo a Dios que por fin llegó el día.

Tras recibir el biológico el personal sanitario del Hospital General San Lorenzo, encargado de la vacunación en la sede de la Cooperativa San Lorenzo, hizo una pausa en sus labores para cantarle al joven ‘Cumpleaños feliz’, mientras él y su padre estaban más que emocionados. Ya durante el trayecto fueron recibiendo bocinazos y felicitaciones por el gran día.

Don Gustavo comentó que justamente que el martes 29 de junio último fue hasta el Ministerio de la Defensa Pública para preguntar cómo podía tramitar un amparo judicial a fin de que su hijo pudiera recibir la anticovid. Ese día un allegado le comentó que unas personas con contactos en el Ministerio de Salud le informaron que era altamente probable que el fin de semana se inicie la segunda etapa, vacunando a los que tienen comorbilidad.

El jueves 1 de julio, cuando se confirmó en conferencia de prensa que se iniciaba efectivamente el sábado 3, Gustavo, (40), su señora Cinthia Soto (37) y el hijo de ambos festejaron la noticia. El viernes 2, sin perder tiempo fueron junto a su médica de cabecera, la Dra. Josefina Benítez, en Fernando de la Mora, quien le otorgó el certificado médico, requisito necesario para acceder a la vacuna.

Quiere retomar actividades

Tobías no ve la hora de retomar de nuevo sus actividades de equinoterapia en la Caballería así como de volver a la escuela Virgen del Pilar donde debe ir al noveno grado, que tuvo que suspender en el 2020 con la llegada de la pandemia. Incluso extraña las clases de zumba que se dictaban dos veces por semana en la institución educativa, por lo que se volvió adicto a la radio, escuchando música en programas conducidos por Malala Olitte, Soledad Cardozo y Ana Laura Chamorro, de quienes se define fan; y para pasar el tiempo también le gusta beber tereré así como jugar al PlayStation.

Don Gustavo comentó que muy jóvenes se vieron con su señora sorprendidos en la tarea de ser padres. Incluso llegaron a enojarse con la vida cuando no comprendían que era demasiado amor el que estaban trayendo al mundo, con un ser excepcional, que no sabe lo que es la maldad ni el rencor.

A pesar de todo lo que tuvieron que pasar, hoy están agradecidos con Dios ya que su esposa que cayó en depresión pudo volver a embarazase y hace tres años y seis meses son padres de Carlos Nahuel.

Recordó que su hijo mayor con apenas dos días tuvo que ser sometido a una cirugía de intestinos, a los nueve meses se le tuvo que operar del corazón. También tuvieron que empezar una serie de tratamiento como terapia de estimulación temprana.

Siempre se cuidaron

La familia González Soto se puso como objetivo extremar las medidas de higiene, ya que si nada pudo contra su hijo no iba a ser el momento en que un virus como el covid-19, que estaba causando estragos en el mundo, les arrebatara el fruto del amor. Solamente salen lo justo y necesario para trabajar, pagar cuentas e ir de compras, siempre con mascarillas, guardando distanciamiento social, haciendo el lavado frecuente de manos, es decir cumpliendo a cabalidad las recomendaciones de las autoridades sanitarias.

“Nos cuidamos tanto, y nadie se enfermó. Ahora solo faltamos nosotros sus padres poder acceder a la vacuna, pero creo que dentro de poco nos va a tocar. Él (Tobías) me dijo opa (terminó) el covid, pero le expliqué que la vacuna protege de los casos graves pero debemos seguir cuidándonos”, acotó.

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