El agente fiscal Ysaac Ferreira presentó acusación contra estas 16 personas, que fueron identificadas como parte de una red de narcotráfico que operaba en área metropolitana de Asunción y que fueron detenidas en su mayoría en julio del año pasado en un operativo denominado “Juego Sucio”, justamente por la vinculación de sus miembros con barras organizadas del Club Sportivo Luqueño, al igual que presuntas relaciones con políticos influyentes de la ciudad.
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Sobre todo el considerado líder narco, Balboa, era un conocido hurrero del exsenador Óscar González Daher. Los hechos por lo que acusa la Fiscalía en este caso son Posesión y Comercialización de Drogas, Asociación Criminal, Producción de Riesgos Comunes y Violación a la Ley de Armas.
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Además de Balboa Benitez fueron acusados, María Marta Rodríguez Vargas, Carlos Javier Sanabria Franco, Jorge Fabián Maldonado, Hugo Andrés Robles Ortiz, Marcelo Adán González Benítez, Fernando Centurión Aranda, Cindy Maribel Cuevas Román, José Miguel Franco Ferreira, Alcides Maidana Gómez, Aníbal Martín Caballero Arguello, Rodrigo Iván Acosta Silveira, Christian Darío Figueredo Torres, Ricardo Darin Ayala Fernández, Diego Luis Leguizamón Rojas y Pablo Stiven Concepción Rolón Rojas.
Balboa Benitez es exfuncionario de la Justicia Electoral y luego fue comisionado como Director en la Dirección de Tránsito de la Municipalidad de Luque era además referente de La Barra de Luque (LBDL), que usaban como fachada para sus operaciones, pero también fungían como una especie de escoltas de las autoridades del club, según se aprecia en las escuchas telefónicas que se realizaron en esta causa.
En relación a ello, por ejemplo en una conversación mantenida con Jorge Fabian Maldonado Giménez, alias “Koki”, exfuncionario permanente de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (DINAC); se oye que se organizan para amedrentar a personas que protestaban contra el presidente de Luqueño y le piden que “vea su gente para tomar algún tipo de represalias en contra de las personas que arrojaron la bomba hacia la casa del presidente de luqueño, y le dice que va a ver dinero”. Obviamente, en las conversaciones también hay diversos diálogos sobre la distribución de la droga.