Fiscalía pide 34 años de cárcel para acusado de secuestro y crimen de Cecilia

El fiscal Rogelio Ortúzar pidió la condena de 34 años de reclusión para Oscar Luis Benítez, por activa participación en distintas etapas del secuestro y crimen de Cecilia Cubas Gusinky. El agente fiscal solicitó 24 años de cárcel y otros 10 de medidas de seguridad para el acusado, sindicado como jefe del grupo operativo.

El fiscal Rogelio Ortúzar (der.) expone sus alegatos finales ante el Tribunal de Sentencia presidido por Carlos Hermosilla..
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En su segundo día de exposición ante el Tribunal de Sentencia presidido por Carlos Hermosilla e integrado por Héctor Fabián Escobar y Sandra Farías, Ortúzar solicitó que se condene a Benítez a 34 años de reclusión por coautoría en los hechos punibles de secuestro y homicidio doloso agravado.

Durante las más de cinco horas que duró la presentación de sus alegatos finales en el día de ayer, Ortúzar recordó las principales pruebas ofrecidas en juicio que evidenciaron la participación de Benítez no solamente en el seguimiento a la víctima, sino también en su captura y en el cobro del rescate.

“Tal cual sucedió en ese ilícito pluriofensivo que implicó el secuestro y posterior muerte de Cecilia Cubas, hubo un acuerdo previo, ese acuerdo previo estuvo plasmado en el comité decisor, traslada esa decisón a un grupo operativo conformado del cual Oscar Luis Benítez fue el artífice de ese grupo en cuanto a la incorporación de personas, elementos a ese equipo quien recibía la comunicación directa de Osmar Martínez, como jefe del grupo decisor”, afirmó Ortúzar, al sostener que el acusado se desempeñó como jefe del grupo operativo.

“El fin de esta privación de libertad que se convirtió en secuestro a través de solicitar y recibir un beneficio pecuniario en concepto de rescate encuentra su sustento en base a que efectivamente se encuentra comprobado porque la familia Gusinky pagó 300 mil dólares americanos para el rescate. Esa suma fue acordada previamente y solicitada primeramente una suma muy superior de 5 millones de dólares y posteriormente se llega a un acuerdo a través de lso propios mensajes en correo electrónico donde le acepta o piden la suma de 300 mil dólares que finalmente se concreta”, destacó el agente fiscal.

Recordemos que el 12 de noviembre del 2004 la familia pagó US$ 300.000 en concepto de rescate, pero la prometida liberación no se dio. Posteriormente, los captores informaron a la familia que la suma abonada quedaba como “multa” y nuevamente exigieron 5 millones de dólares.

Según la acusación, el beneficio económico que le tocó a Martínez por su participación en el deleznable crimen fue la compra de una camioneta Chevrolet S10, incautada durante la intervención a su vivienda.

Estuvo 12 años prófugo

El defensor público Juan Carlos Valenzuela en ocasión de exponer sus alegatos finales de la defensa, se limitó a pedir una sentencia justa. Concluida su presentación, los magistrados se retiraron para deliberar la sentencia, que se dará a conocer en el transcurso del día.

Recordemos que Benítez huyó del país tras su procesamiento y fue detenido hasta noviembre del 2017, donde fue detenido en una ciudad del interior de Sao Paulo, Brasil. Benítez, quien fue extraditado al Paraguay en el 2019, es señalado por la Fiscalía como el administrador del brazo armado del entonces Partido Patria Libre (PPL) y “reclutador” de miembros del grupo.

Acusado se declaró culpable y pidió perdón

En la semana pasada, el acusado rompió años de silencio y en declaración indagatoria ante el Tribunal de Sentencia, se declaró culpable, pidió perdón a la familia Cubas Gusinky y dijo que aceptará la sanción que la Fiscalía pida para él.

“Quiero pedir perdón a la familia Gusinky, sé que he causado mucho sufrimiento. Segundo, quiero pedir perdón al Estado paraguayo porque era un joven aventurero, ignorantemente fui rebelde, cargado por una ideología, y eso me hizo rebelde”, dijo, tras afirmar que ya no le interesa la política.

María Edith acompaña el juicio

En tribunales, acompañan el juzgamiento Silvia Cubas y Emilio Tiky Cubas, hermana y primo de la víctima Cecilia Cubas Gusinky.

También se encuentra presente en la sala de juicio María Edith Bordón de Debernardi, la primera víctima de secuestro por el grupo criminal hoy autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).

María Edtih Bordón de Debernardi (der.) acompaña a la familia de Cecilia Cubas en el juicio.

María Edith fue secuestrada el 16 de noviembre de 2001 y liberada tras 64 días de cautiverio, previo pago de un rescate de US$ 1 millón.

Este juicio, que se inició el 5 de enero pasado, es el cuarto realizado por el caso Cecilia. En las audiencias anteriores, un total de 18 personas han sido sentencias a penas que van de 4 a 35 años de cárcel.

Secuestro y crimen

Cecilia Cubas Gusinky, de 31 años, hija del expresidente de la República Raúl Cubas y de la exsenadora Mirta Gusinky, fue secuestrada el 21 de setiembre de 2004, a las 18:45. Para el efecto, sus captores acribillaron la camioneta en que iba rumbo a su residencia, ubicada en el barrio Laguna Grande de San Lorenzo.

El 16 de febrero del 2005, el cuerpo sin vida de Cecilia fue hallado enterrado en una vivienda del barrio Mbocayaty de Ñemby.

El director de Medicina Legal y Ciencias Forenses del Ministerio Público, doctor Pablo Lemir precisó en su declaración ante el Tribunal que la causa de muerte fue asfixia y que las evidencias revelan que la joven –que tenía la nariz y boca cubiertas con cinta de embalaje– fue enterrada con vida en la cripta donde se le encontró.

Asimismo, el perito reveló que estudios realizados a una muestra de cabello de la víctima, gracias a tecnología que llegó al país posteriormente, permitieron precisar que Cecilia fue mantenida dopada con disomnilan.

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