La Superintendencia de Bancos (SIB) informó que los límites en las tasas de interés para el financiamiento con tarjetas bajarán al 11,4% en julio, desde 13% que está vigente en el presente mes. De esta forma, la tarjeta de crédito se consolida como el instrumento financiero de menor costo para el usuario, al menos en el rubro de consumo.
La tasa de las tarjetas de crédito está topeada por Ley desde finales del 2015, y desde entonces viene mostrando una reducción progresiva en los intereses que son aplicados a la financiación mediante dicho instrumento.
De cerca del 50% de interés que promediaban los intereses de las tarjetas de crédito en el 2015, con la Ley 5.476/15 se estableció un tope de hasta tres veces del promedio de la tasa pasiva de los ahorros, quedando en alrededor del 15% en el primer mes de aplicación de la Ley, y llegó a un mínimo del 10,24% en diciembre de 2020; aunque en los siguientes meses tuvo un repunte al incorporar a las cooperativas en la base de cálculo.
Sin embargo, como los intereses de los ahorros vienen bajando, esto tiene un efecto directo en los límites para las tarjetas de crédito. Un reclamo constante del sector bancario, es que los límites de este producto se liberen. Sostienen que es inconstitucional marcar el precio de un producto por Ley y aguardan por años respuesta a acciones planteadas en la Justicia sobre el caso.
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Leve aumento en límite para usura
Para julio, la tasa para préstamos en el sistema financiero regulado por el Banco Central del Paraguay (BCP) no podrá superar el 33,22% de interés anual para créditos en guaraníes. Este límite es levemente superior al vigente para este mes de junio, de 33,12%, según los datos.
Los topes para tasas consideradas usurarias en el sistema regulado siguen bajando sostenidamente desde 2015 y se encuentran actualmente en niveles históricamente bajos, según datos oficiales. No obstante, la tasa activa promedio que se cobra en el sistema está muy por debajo del techo permitido, alrededor del 13%, de acuerdo con el último informe de indicadores financieros.
Los productos con tasas más altas generalmente son los destinados al consumo personal y sobregiro, mientras que la tarjeta se ubica entre los más baratos.
Según los registros históricos del sistema, en 2014 la tasa usuraria se ubicó en 57,13%, para bajar al 50% en 2015 y 42% en 2016 y así sucesivamente.