El veto del Poder Ejecutivo al autobandidaje tuvo ingreso formal en la sesión extraordinaria del Senado del pasado martes y fue girado a las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Legislación para su dictamen.
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Salomón adelantó ayer, en entrevista con ABC Color, que lo incluiría para su estudio en la sesión del próximo jueves 24 de junio, si es que dictaminan las comisiones. Para rechazar el veto del Ejecutivo, el Senado necesita mayoría absoluta de votos (23) y la Cámara de Diputados igual mayoría (41). De lograr ambas cámaras estas mayorías, el Ejecutivo estará obligado a promulgar y poner en vigencia la ley. Si alguna de las dos instancias legislativas no alcanza la mayoría establecida, el veto queda firme y la ley será archivada.
Salomón se había mostrado “sorprendido” por el hecho de que el veto del Ejecutivo haya sido total y defendió el argumento de que para sanciones menos gravosas que la expulsión de un legislador debe haber una mayoría calificada de votos, por lo cual, afirmó, para expulsar a un legislador, debería ser al menos la misma mayoría.
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Sin embargo, el Poder Ejecutivo señala en el considerando de su veto y basándose en la Carta Magna, que “una norma constitucional cuyo contenido no da lugar para apreciaciones diferentes, se encuentra preceptuada en el artículo 185″.
Agrega que “con relación a las mayorías necesarias para adoptar decisiones en las Cámaras del Congreso, ésta establece que “salvo los casos en que esta Constitución establece mayorías calificadas, las decisiones se tomarán por simple mayoría de votos de los miembros presentes”.
Esta es la segunda oportunidad en que el Presidente de la República Mario Abdo Benítez veta totalmente una ley de autobandidaje. La vez anterior fue el 3 de julio del 2019, cuando también la objetó por violentar la Constitución Nacional.