“Elegimos a los niños y niñas de una comunidad indígena porque consideramos que forman parte de nuestras vidas, son niños olvidados y descuidados por este Gobierno y gran parte de nuestra sociedad; con cariño y picardía abrazamos sus corazones en la medida que nos tocó, llegamos a ellos con el fin de compartir y llevarles un lindo momento que quedará por siempre grabado en nuestros corazones”, señaló Leticia Ullón, madre de Ainnara. Ella y su equipo llevaron regalos y una merienda para 50 niños de la comunidad. Además, Ainnara compartió una tarde diferente en la comunidad jugando con los demás niños, el pasado martes.
“Nos emocionó que dentro de sus necesidades prepararon obsequios para Ainnara. Fue una tarde cargada de alegría y emoción conocer a la comunidad que nunca olvidaremos, a pesar de todo lo que estamos pasando a causa del covid-19 y del luto de miles familias paraguayas por tantas muertes que arrastra esta pandemia”, dijo Ullón.
La lideresa de la comunidad, Bernarda Pesoa, manifestó que Leticia Ullón y su hija trajeron una experiencia muy bonita para compartir su cumpleaños con los niños y niñas de la comunidad. “Es la primera vez que hemos recibido un cumpleaños en nuestra comunidad. Fue una experiencia solidaria entre paraguayos y paraguayas. Nos manifestaron que nunca se olvidan de los pueblos indígenas porque somos parte de la sociedad, que los niños son una joya en el hogar y eso para nosotros es muy importante. Los niños y niñas de la comunidad se prepararon para la llegada de la niña, estuvieron muy contentos ya que iba haber un festejó infantil de una niña que no forma parte de la comunidad. Además recibieron obsequios y golosinas. Una iniciativa muy hermosa. Nosotros mostramos lo que hacemos sobre nuestra artesanía y ella nos ayudará con las etiquetas y promocionar nuestros productos”.