Juan Carlos Paredes Bordón, quien preside la Asociación Síndrome Down del Paraguay - ASIDOWN, solicitó a las autoridades nacionales, presidente de la República y ministro de Salud, que inmediatamente se inicie el agendamiento y la vacunación contra el covid-19 para las personas con capacidades diferentes y síndrome de Down en particular.
“PRIMERO, al hacer el plan nacional de vacunación, se ha relegado a las personas con discapacidades, personas con síndrome de Down, entre ellas, a la ETAPA II, después de las personas entre 18 y 59 con comorbilidades, y cuando solicitamos la priorización y el cambio nos dijeron que el plan no podía modificarse, y que según el calendario, nos tocaría a fines de mayo o comienzos de junio para el agendamiento, y luego la vacunación”, relató Paredes Bordón, quien siguió manifestado lo siguiente:
“En segundo lugar, el 4 de junio cambiaron el plan y en lugar de iniciar la ETAPA II extendieron la etapa I, abriendo solo a personas de entre 50 y 59 años, y tercero, al no incluir a las personas con discapacidad entre los grupos prioritarios, el Gobierno y el Ministerio de Salud violan los artículos 46 in fine, y 58 de la Constitución Nacional, así como el Art. 5 y sobe todo el 11 de la Convención de las Naciones Unidas (*) sobre derechos de las Personas con discapacidad, ratificada y vigente en nuestro país, por Ley 3540/2008″, añadió.
(*) Artículo 11 Situaciones de Riesgo y Emergencias Humanitarias: Los Estados Partes adoptarán, en virtud de las responsabilidades que les corresponden con arreglo al derecho internacional, y en concreto el derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos, todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad y la protección de las personas con discapacidad en situaciones de riesgo, incluidas situaciones de conflicto armado, emergencias humanitarias y desastres naturales.
La urgencia de las vacunas
Según Paredes, las personas con discapacidad tienen mayores dificultades de salud y condiciones que las hacen vulnerables en cualquier situación de epidemia o pandemia. En particular, referido al síndrome de Down, la Sociedad Internacional de Investigación sobre la Trisomía 21 (T21RS) ha realizado un estudio que muestra que las personas con síndrome de Down, particularmente las que tienen más de 40 años y las más jóvenes con comorbilidades importantes, corren un mayor riesgo de tener resultados más graves tras la infección con el SARS-CoV-2, incluyendo complicaciones pulmonares secundarias.
Considerando los resultados de la investigación mencionada, resulta que es indudable la necesidad de incluir a las personas con síndrome de Down dentro de los grupos de riesgo y, por tanto, prioritario para la vacunación. Además, el Calendario Nacional de Vacunación reconoce unas recomendaciones específicas para las personas con síndrome de Down, por su particular predisposición a padecer infecciones en el tracto respiratorio, unido a una menor respuesta inmunitaria a ciertas vacunas.
“Es un hecho público que muchas de las personas que deberían ir a vacunarse según el estadio actual del plan del Ministerio no se van, las fotos de la prensa mostrando vacunatorios vacíos, así lo demuestran. Entonces por qué, si hay personas, como las personas con discapacidad, que quieren vacunarse, no se libera la inscripción y la vacunación inmediata para la personas con discapacidad en general y con síndrome de Down, en particular. Ya se han planteado acciones judiciales, en forma particular para la vacunación, no queremos como colectivo llegar a eso, pero si hace falta para que las autoridades nos escuchen y atiendan el reclamo, lo haremos”, puntualizó finalmente Juan Carlos Paredes Bordón.