Tribunal de Apelación revoca insólito beneficio a condenado por narcotráfico

El Tribunal de Apelación, 4ª sala, revocó el insólito beneficio otorgado a un condenado por narcotráfico, quien iba a cumplir gran parte de su condena de 13 años de cárcel en su casa.

Augusto Ruiz, condenado.Archivo, ABC Color
Antidrogas bajan las bolsas repletas de cocaína, del monomotor interceptado en Concepción.Archivo, ABC Color
audima

Por unanimidad, los camaristas Arnulfo Arias, Emiliano Rolón y Óscar Rodríguez Kennedy revocaron el insólito beneficio otorgado al condenado Augusto Ramón Ruiz Aguilera, sentenciado a 13 años de cárcel por narcotráfico.

La resolución revocada fue dictada el 29 de enero del 2019 por la entonces jueza de ejecución de sentencia Lourdes Scura (jubilada), quien estableció que Ruiz Aguilera debería permanecer en su casa por el tiempo que dure su condena, hasta el 15 de enero del 2028.

Favorecido con prisión domiciliaria

En aquel entonces, Ruiz ya se encontraba en su casa, pues el 23 de octubre del 2017 había sido favorecido con la prisión domiciliaria por un plazo de 3 años, que posteriormente la magistrada amplió a pedido de la defensa.

Esta decisión fue apelada por la fiscala de ejecución de sentencia Liz Cowan, quien sostuvo que no correspondía la ampliación de la prisión domiciliaria del condenado. La agente fiscal también cuestionó el hecho de que ni siquiera había sido notificada de la petición de la defensa, para dictaminar al respecto. Asimismo, destacó que las enfermedades que padece el acusado, quien tiene 82 años de edad, son crónicas, de larga data y no terminales, por lo que no se justifica el beneficio.

Los camaristas coincidieron en votar por la revocatoria de la prisión domiciliaria. Rolón advirtió que la petición debió ser estudiada en audiencia, que no se hizo.

Ruiz Aguilera es dueño de la estancia “San Pablo”, ubicada en Loreto, departamento de Concepción, donde agentes antidrogas confiscaron 355 kilos de cocaína el 14 de enero de 2015. Según había admitido el mismo condenado, alquilaba su propiedad a los narcotraficantes por 15.000 dólares, para la descarga y el acopio de la cocaína. La propiedad fue decomisada en juicio.

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