A través de sus abogados defensores, el diputado por el cartismo Tomás Fidelino Rivas presentó recusación en contra del camarista Gustavo Ocampos González, a quien la semana pasada la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia confirmó en el tribunal que tiene a su cargo la resolución de la apelación que planteó el parlamentario acusado de supuesta estafa.
En el escrito de recusación la defensa argumenta que Ocampos González “ha manifestado que el magistrado Dr. Emiliano Rolón Fernández no debía excusarse y se mostró reticente en entender en esta causa que me afecta personalmente (...) lo que me permite inferir que el mismo no está en condiciones objetivas para juzgarme mi causa con absoluta imparcialidad como lo exige el artículo 3° de la CN”.
Puntualiza también que existe una visión “bastante distorsionada” por parte de los medios de comunicación sobre la causa conocida como los “caseros de oro”, argumentando que el ejercicio de sus derechos procesales son publicitados como chicanas para evitar el avance del proceso. Al respecto, Rivas indica que sus agravios siempre se sujetaron en normas constitucionales y legales que acreditan su postura.
Atendiendo el argumento el diputado colorado pide al camarista que se inhiba de su causa penal y que, en caso de persistir, la Corte Suprema de Justicia haga lugar a la recusación y lo aparte del proceso a Gustavo Ocampos González, designado en reemplazo del camarista Emiliano Rolón Fernández, quien se excusó de seguir entendiendo en el proceso, alegando un “fuerte relacionamiento” con Rivas.
A juicio por estafa
La recusación planteada por la defensa del diputado Tomás Rivas vuelve a dilatar la resolución de la apelación que planteó el legislador contra la resolución del juez Raúl Florentín, quien el 2 de diciembre de 2020 elevó a juicio oral y público la causa que el legislador afronta por supuesta estafa en el caso de sus “caseros de oro”, Lucio Romero, Reinaldo Chaparro y Nery Franco González, quienes fueron hallados culpables como autores del hecho punible y condenados por el caso.
La Fiscalía había acusado a Tomás Rivas por estafa, en calidad de autor, y cobro indebido de honorarios en carácter de cómplice de sus caseros; Reinaldo Chaparro, Lucio Romero Caballero y Nery Franco González, quienes a fines de agosto fueron condenados a 3 años y 2 años y medio, respectivamente, pero solo por estafa.
Atendiendo dicho fallo el juez Raúl Florentín decidió que el diputado cartista sea juzgado solo por el delito de estafa, con el argumento que la acusación del Ministerio Público por cobro indebido de honorarios fue en carácter de cómplice y, teniendo en cuenta que los tres acusados como autores del hecho punible terminaron absueltos, no tiene sentido seguir un proceso penal en calidad de cómplice.