Durante las últimas semanas, el número de internados por COVID-19 mostró un estrepitoso ascenso, llegando a la fecha a casi a 4.000 personas hospitalizadas a nivel país y alrededor de 600 de estas en terapia intensiva. Esta cifra, según advirtió hoy la doctora Leticia Pintos, directora de Redes y Servicios del Ministerio de Salud Pública (MSPBS), es muy cercana al límite de camas disponibles en los hospitales públicos, que es de alrededor de 4.000 lugares.
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Aunque aseguró que actualmente se está cubriendo la demanda de gas medicinal mediante la importación de oxígeno, explicó que el incremento en su utilización imposibilita ampliar el servicio de atención en salas normales.
“Estamos llegando a nuestro tope de camas para internación y no podemos ampliar más por el problema que hay con la provisión de oxígeno. Habría posibilidad de ampliar a 50 o 60 más, pero no más que eso. Tenemos capacidad para cubrir una demanda sin problemas de 4.000 hospitalizados, pero son muchos frentes en los que hay que pelear”, mencionó.
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El 80% requiere de oxígeno
Resaltó además que el uso de oxígeno no se limita a las salas de cuidados intensivos, ya que actualmente el 80% de los hospitalizados en sala común requieren de gas medicinal. “Los que están fuera de las terapias son los pacientes que más requieren de oxígeno. Alrededor del 80% de los encamados utiliza oxígeno, desde cánulas nasales, que es lo más básico, hasta mascarilla con reservorio. Podemos hacer el aguante, pero estamos apretados”, sostuvo.
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Con relación a la demanda actual de terapia intensiva, la doctora Pintos manifestó que se mantiene al 100% de ocupación. Además, resaltó que hay 95 personas internadas en salas de reanimación y 232 pacientes que están esperando una cama de terapia.
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