El viceministro Pablo Ríos asegura que el comandante Arias debe orquestar políticas de seguridad para prevenir los asaltos y al mismo tiempo capturar a los delincuentes en flagrancia.
Los golpes callejeros aumentaron notoriamente en las últimas semanas y han puesto en peligro la continuidad de la cúpula policial encabezada por Arias.
Según Ríos, los agentes policiales tienen amplias facultades para los trabajos preventivos con la presencia activa en las calles y el trabajo con las distintas comisiones vecinales.
Sobre este punto, el Viceministerio aconseja la implementación de patrullas masivas, control de personas según su perfil de riesgos para desalentar las actividades al margen de la ley y al mismo tiempo ocupar los espacios públicos.
Sin embargo, la realidad expuesta por altas fuentes de la Policía Nacional está muy lejos de las exigencias del Ministerio del Interior, debido a que actualmente solo se cuenta con apenas 5.000 hombres para cubrir todos el país, pues alrededor de 1.800 uniformados se vieron afectados directa o indirectamente por la pandemia. En tanto que unos 40 fallecieron a causa del mal. Al mismo tiempo, confirmaron que todas las comisarías están abarrotadas de detenidos y han convertido en pequeñas penitenciarías, con el riesgo de que se convierta en fuente de contagio del covid.
Otro factor que conspira contra la labor policial es la falta de medios, muchas comisarías están sin patrulleras por desperfectos, señalaron.
Pese a esta situación el Grupo Lince informó sobre 424 detenciones, la verificación de al menos 852 personas, la incautación de 17 armas de fuego, 18 puñales. durante el pasado mayo.