El Tribunal de Apelación Cuarta Sala, con el voto en mayoría de los camaristas Gustavo Santander Dans y Arnulfo Arias, confirmó que la decisión sobre el pedido de levantamiento parcial de embargo que hizo el acusado Ramón González Daher, queda a cargo del juez en lo Civil José Villalba.
Los abogados Verónica Rotela, Bettina Legal y Jorge Bogarín, representados del exdirigente del fútbol y su hijo, Fernando González Karjallo, apelaron el fallo del juez José Agustín Delmás, quien resolvió que el pedido del levantamiento parcial del embargo de bienes debe ser presentado ante el Juzgado en lo Civil, a cargo de José Villalba, considerando que fue este quien homologó el acuerdo entre el acusado y la Secretaría de Tributación para el pago de tributos.
La deuda que RGD acordó pagar al Estado es por la suma de G. 42.316.840.715 por el Impuesto al Valor Agregado y el Impuesto a la Renta de Actividades Industriales y Comerciales (Iracis) más los intereses generados hasta hoy. Sin embargo, hasta la fecha el acusado no pudo honrar su compromiso debido a que, en julio del año pasado, el juez Humberto Otazú ordenó el bloqueo de sus cuentas bancarias en el proceso por usura y lavado.
Enfrentará juicio oral
El pasado 7 de abril el juez Otazú elevó a juicio oral la causa que enfrentan Ramón González Daher, por usura y lavado de dinero; y su hijo Fernando González Karjallo solo por el supuesto hecho de lavado de dinero.
Según la acusación fiscal, RGD y su hijo ingresaron al sistema financiero la suma de G. 58.493.632.102 entre el 2010 y 2019. Hacían suponer, tanto a las entidades públicas como privadas, que lo ingresado era producto de lo percibido por el cobro de alquileres y compra y venta de inmuebles, cuando que en realidad se trataba del rédito de la usura.
La acusación puntualiza que la desproporción entre lo prestado por RGD y lo que le devolvían como intereses sus clientes son “superlativamente excesivos” y que utilizaba como medio para dicho fin ilícito pagarés o cheques, ya que realizó un total de 227 denuncias por estafa contra varias personas, asegurando ser la víctima, de acuerdo a la Oficina de Denuncias de la Fiscalía. Mientras que el acusado Fernando González Karjallo se encargaba de blanquear las utilidades percibidas por su padre, por medio de la usura, según la acusación.