Mientras gran parte de la población descansa, los amigos de lo ajeno emplean la madrugada para perpetrar sus golpes en sus carritos de “reciclaje”. Utilizan su móvil no precisamente para retirar cartones, plásticos u otros materiales, sino más bien, algunos se dedican a observar los puntos de la ciudad que todavía cuentan con tapas de registro de hierro fundido, o rejillas de desagüe o tapas de medidores de agua que pueden ser robadas.
Con el menor esfuerzo o utilizando alguna que otra herramienta, estos se alzan con las tapas de hierro triangular de alcantarillado de la Essap, que pesan más de 80 kilos y las comercializan posteriormente a plantas recicladoras o bien, a otros “interesados” en hierro fundido. De acuerdo a los datos del ente, estas cubiertas de hierro se comercializan por un monto que llega inclusive a los G. 1 millón.
Desde la Essap indicaron que en los últimos tres meses reportaron 50 hurtos de tapas de registro de hierro de varios barrios de Asunción. Al acceder a las cámaras de circuito cerrado se observa la manera en que los carriteros usan la noche-madrugada para retirar dichos registros sin la mínima vergüenza y sin dimensionar que dicha acción pone en peligro la vida de transeúntes y automovilistas.
Asimismo, la Essap sigue recibiendo reclamos y reportes de hurtos de las tapas de medidores y de los propios medidores de agua. El ente repone lo que tiene en stock, pero nuevamente son hurtados. Debido al aumento de los robos, presentó denuncia ante la Fiscalía y aguarda que la institución haga su parte para dar con los “rateros”.
En el caso de la Municipalidad de Asunción, ésta viene registrando el hurto masivo de las rejillas de desagüe, también de hierro y que se dan por lo general en horas de la madrugada. De acuerdo a las cámaras de circuito cerrado divulgado en los últimos días, la mayoría de las rejillas son arrancadas por carriteros.