A esta situación debe añadirse algo igualmente preocupante, que debido a la falta de acceso laboral, pérdida de empleo y disminución de ingresos en los hogares, miles de jóvenes han abandonado sus estudios.
En consecuencia hay un aumento en la franja de jóvenes que ni trabajan ni estudian, denominados ninis. Detalló que de cada diez jóvenes que trabajan al menos seis no estudian y de cada diez que buscan empleo, nueve no estudian.
“Si bien ya era difícil para el joven acceder al primer empleo en condiciones normales, lastimosamente con la Pandemia aumentó la dificultad, y también está reduciendo la posibilidad de estudio en jóvenes”, afirmó.
El profesional indicó que esta situación en particular, que afecta al empleo joven, se debe a que las familias están golpeadas, endeudadas económicamente y tampoco pueden hacer frente la cobertura de los gastos de estudios de sus hijos.
Agregó que la falta de estudios termina afectando la competitividad, ya que un joven que no se capacita tiene menos posibilidad de mejorar su salario y posición laboral. Solo 15% de los jóvenes que trabajan estudian y solo el 10% de los que buscan empleo, se capacitan con estudios. El abandono escolar ha aumentado en Pandemia y eso tiene un impacto social muy fuerte, lamentó.
Según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) al segundo trimestre del 2020, el 33% de la población de entre 15 y 29 años (376.092 jóvenes) enfrentaba dificultades de acceso al mercado laboral y que requieren de políticas de inserción.
Por otra parte, la franja de personas de entre 15 y 30 años de edad que no estudia ni trabaja representa el 12,9% del total de la población juvenil. Son 248.892 jóvenes ninis en este grupo hasta el segundo trimestre del 2020, pero este número va en aumento, advierten.