FILADELFIA (Natalia Ortiz, corresponsal). La Mesa Intersectorial de Agua y Saneamiento del Chaco (MIAS-Chaco) conformada por organismos del Gobierno Nacional, gobiernos subnacionales, organizaciones civiles y referentes del sector privado se reunió para revisar las políticas públicas de acceso a agua segura en comunidades rurales del Chaco Central. El Arq. Julio Rodas, coordinador de la ONG Mingará, mencionó que la idea es formular una política pública más allá de los proyectos vigentes, que sea más amplia teniendo en cuenta los factores climatológicos extremos del Chaco, como la sequía cíclica que puede durar hasta seis meses o más.
El trabajo involucra también en el proceso a los pueblos originarios, tanto en la consulta como en la elaboración de los proyectos para que puedan tener un sentido de pertenencia, apropiarse y cuidar todas las mejoras que se puedan instalar en sus comunidades, indicó.
Además de agua, apuntan al mejoramiento de sanitarios, explicó la licenciada Nilce Benítez, coordinadora de Agua y Saneamiento para comunidades indígenas por Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (Senasa).