Por segunda vez el presidente de la República Mario Abdo Benítez (ANR, Añetete) recibirá un proyecto de ley sancionado de autobandidaje, que tiene por objetivo otorgar aún más impunidad a los 125 legisladores (45 senadores y 80 diputados).
El 3 de julio de 2019, Abdo vetó totalmente un proyecto similar sancionado el 19 de junio de ese año. Llamativamente casi dos años después el Congreso vuelve a sancionar un proyecto similar que ya fue objetado en su totalidad por el mismo jefe de Estado.
Origen de la iniciativa
El proyecto de autobandidaje se inició en la Cámara Alta, con los senadores oficialistas Lilian Samaniego, Óscar Salomón y Juan Afara, junto con los liberales Juan Bartolomé Ramírez y José Ledesma, y del Frente Guasu (FG) Miguel “Kencho” Rodríguez. Pero esta iniciativa no modificaba la cantidad de votos sino que establecía un mecanismo más burocrático para expulsar a un legislador. Sin embargo, Silva Facetti, Afara y la entonces senadora Mirta Gusinky (ANR, oficialista, hoy expulsada) intentaron sin éxito elevar la cantidad de votos de mayoría simple a 30 en el Senado y 53 en Diputados. La iniciativa se aprobó en el Senado y pasó a Diputados.
En la Cámara Baja, evidentemente se concretó un pacto entre colorados y liberales para que se apruebe el proyecto de ley incluyendo la violación de la Constitución Nacional, del art. 201, de elevar el número de votos para casi imposibilitar la expulsión de los legisladores por uso indebido de influencias.
El procesado Éver Noguera (ANR, Añetete), cómplice del senador oficialista Rodolfo Friedmann según la Fiscalía, propuso elevar los votos. Su “iniciativa” encontró eco favorable en 13 cartistas, 12 de Añetete y siete liberales. No alcanzaron los 19 votos en contra, pero hubo complicidad con 11 abstenciones y 28 ausentes.
Complicidad en Senado
El titular del Congreso Óscar Salomón (Añetete) intentó ocultar en el orden del día el proyecto de ley y lo ubicó en el último punto.
En el Senado, el pacto incluyó no solo a colorados (cartistas y abdistas) sino también a referentes del Frente Guasu.
Con votos, abstenciones y ausencias contribuyeron al atropello constitucional.