El jefe de Estado firmó el 14 de mayo pasado el decreto 5.282 , por el que se actualiza la lista de sustancias psicoactivas y precursores químicos de uso controlado o prohibidas por la ley antidrogas.
La principal novedad en esta nueva nómina es la exclusión del acetato de etilo del cuadro de productos químicos de uso controlado o peligrosos, por lo que básicamente ahora su importación y exportación son completamente libres, es decir, sin necesidad de inscribirse o tener la autorización de las instituciones reguladoras, como el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS) o la propia Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
Una fuente de esta institución explicó ayer que esta actualización se hizo por mandato de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), que nuestro país integra como miembro.
Básicamente, es la JIFE la que no considera peligroso el acetato de etilo, por eso degradó a esta sustancia del grupo de productos químicos que se pueden utilizar para la elaboración de drogas.
Sin embargo, la Senad ya alertó a esta instancia internacional, a través de un integrante que justamente es paraguayo, de que el acetato de etilo últimamente está siendo enviado desde Paraguay a Bolivia presuntamente para ser usado como precursor en la elaboración de cocaína.
De hecho, el 13 de diciembre del año pasado, la Policía incautó 80 tambores de 200 litros en el Chaco paraguayo, cuando la sustancia iba a Bolivia como aceite para motor.
El 23 de febrero de este año, la Policía agarró otros 50 tambores en La Patria, Chaco, también cuando eran llevados a Bolivia entre arena. Ese mismo día, la Policía halló 30 tambores y 1.344 kilos de cocaína en la estancia El Tigre de Agua Dulce, Chaco.
El 25 de febrero, la Senad detectó 115 tambores en Mariano Roque Alonso.
El 14 de mayo pasado, 12 tambores más fueron encontrados por un grupo de excursionistas en el fondo de la estancia El Tigre, cerca del Hito 7.
Como país productor de cocaína, Bolivia tiene restricciones para importar este producto, por lo que los narcos de ese país compran el acetato de etilo de los cárteles paraguayos que a su vez adquieren los tambores de fábricas brasileñas, supuestamente para usar en la elaboración de pintura o cosméticos.
Con esta nueva normativa, todos los procesados por tenencia de acetato de etilo tienen que salir de la cárcel inmediatamente.