ENCARNACIÓN (Juan Augusto Roa). Existe un fundado temor de que se esté elaborando un proyecto “a medida” para direccionar el llamado a licitación. Así lo advirtió el Ing. Aldo Ríos, uno de los proyectistas de una propuesta para el Gran Hospital del Sur ya presentada en el año 2013 al Ministerio de Salud.
“El proyecto es elaborado en el MOPC y tenemos fundadas sospechas de que el pliego de bases y condiciones está direccionado para que gane alguna empresa en particular. En plena crisis, pretenden ceder cerca de 100 millones de dólares para la construcción de el Gran Hospital del Sur con créditos atados, que extorsionan para imponer negociados, pudiendo recurrir a créditos soberanos, para no caer en la fuga de divisas y expoliaciones”, sostuvo el técnico.
Ríos dijo que el proyecto se está manejando “con secretismo” por el MOPC, y cuestionó que no se le diera participación a profesionales compatriotas “como si los ingenieros, arquitectos y constructores paraguayos fueran inferiores, o nuestras universidades no califiquen para formar gente idónea a la altura de otros países”, dijo.
Mencionó que ya en 2005 un arquitecto local, Julio César Arce, elaboró un proyecto para 2.500 camas, pero fue descartado por considerarlo sobredimensionado.
En 2010 un grupo de profesionales locales, con la participación de médicos, autoridades, y el acompañamiento del entonces director de la Séptima Región Sanitaria, Dr. Demetrio Tillería, y el ministro de Salud, Antonio Arbo (gobierno Lugo-Franco), retomó el proyecto y lo readecuó, en base a lineamientos internacionales de una cama por cada 100.000 habitantes, con una proyección para 20 años. Ese proyecto fue donado al Ministerio de salud en el 2013, pero no es tenido en cuenta, dijo.
En cambio, en el MOPC se está proyectando un hospital “a escondidas”, queriendo implementar solamente entre 200 y 250 camas, cercenando dos áreas importantes que son el materno neonatal y pediatría, advirtió. Itapúa, con una población de 600.000 habitantes, necesita por lo menos 600 camas, según necesidad de una cama por cada mil habitantes, sostuvo.
La ubicación es inadecuada, afirma
El profesional señaló también que un hospital debe estar ubicado en cercanías de equipamientos necesarios para su funcionalidad y sustentabilidad, tales como farmacias, laboratorios, hoteles, restaurantes, zonas comerciales, zonas turísticas, equidistante de barrios con mayor densidad poblacional, y con fácil acceso desde las rutas Nº 1, 6 y 14, y las principales avenidas de los barrios y distritos aledaños.
El sitio elegido para el emplazamiento, en el barrio Itá Angu’a, no reúne ninguno de esos requisitos. En cambio, el amplio sector de área verde recuperada, donde estuvo la desaparecida zona baja, es más indicado, afirmó.