“No hemos hecho nada desde el punto de vista epidemiológico, como ser inmunización a través de la vacunación, para poder tener una esperanza de cambio en la transmisión del virus, en el número de hospitalizados y en la taza de mortalidad”, explica el médico, quien además asegura que la crisis sanitaria podría agravarse si al SARS-CoV-02 se le llega a sumar otro brote epidémico de un virus diferente, como la influenza o el sincitial respiratorio.
“El número de vacunas que han llegado no cubre el 3% de la población. Y mientras no tengamos un 30% de la población inmunizada, no vamos a tener repercusión en la tasa de mortalidad. Y si no tenemos un 80% o más de la población vacunada, no vamos a cortar la transmisión de virus. Y estamos lejos”, añade Mateo Balmelli.
Según el Ministerio de Salud, hasta hoy se habían inmunizado 194.144 personas. El médico señaló que sin embargo con esta cantidad “cubrimos un pequeño porcentaje del grupo más vulnerable (...) No estamos llegando ni al 10% de la población de alto riesgo”.
Precisamente, el último informe de la Dirección General de Vigilancia de la Salud señala que pese a que en la última semana se registró un descenso en la cifra de fallecidos, la situación epidemiológica sigue siendo crítica.
Informes diarios de Salud Pública indican que la mayoría de los fallecimientos se producen en pacientes de 60 años de edad en adelante. El 8 de mayo, por ejemplo, murieron 62 enfermos de 60 años y más, catorce de 40 a 59 años y no hubo decesos en las demás franjas etarias.
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Entretanto, el número de infectados de covid-19 sigue en aumento y, según Vigilancia de la Salud, en el grupo de 60 años y más la enfermedad afecta mayormente a personas de entre 60 y 64 años, pero hasta ahora la vacunación contra el virus está habilitada para ciudadanos de hasta 70 años. La franja etaria de los beneficiados no puede bajar hasta los 60 por falta de biológicos. El viernes llegó un cargamento de 40.000 primeras dosis de Sputnik V, pero serán almacenadas hasta garantizarse que el país recibirá también las segundas dosis. Así, el remanente de vacunas era de apenas 25.000.
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En estas condiciones, el infectólogo Mateo Balmelli asegura que el Estado debe preparar los hospitales, concienciar a la población y alistar planes a corto, mediano y largo plazo para lidiar con el covid-19 por lo menos hasta que pase todo el primer semestre de 2022.
Equipar hospitales
Pese a que desde Salud Pública señalan que la cantidad de unidades de terapia intensiva no pueden subir por falta de profesionales intensivistas, Tomás Mateo Balmelli considera que los hospitales todavía pueden mejorarmucho. “Un hospital no solamente se trata del personal humano, sino de tener más camas, más insumos, más medicamentos, oxígeno, laboratorios, métodos auxiliares del diagnóstico. No todo pasa por los intensivistas, que son el último eslabón. Con una medicina preventiva y a tiempo podemos evitar que los pacientes lleguen a la terapia intensiva. Se puede con el covid y con todas las enfermedades infecciosas, si se toman las medidas a tiempo, uno puede evitar que el paciente entre en estadío crítico”, asegura.
La poca respuesta hospitalaria, poco seguimiento del paciente infectado y la mala lectura y administración de la pendemia son las razones por las cuales muchos enfermos están llegando en estado crítico a los hospitales, según el médico. “Hubo muchas informaciones que confundieron a la población, como que si tenés síntomas, quedate en casa. Eso hizo que la gente concurra tardíamente a los hospitales en un inicio. En segundo lugar, durante el transcurso del brote pandémico pasamos por estadios donde no se contaba con todos los medicamentos necesarios, como atracurio, midazolan, diuréticos, respiradores, para paliar los efectos de ese flajelo. Y en tercer lugar, hubo una mala lectura de la pandemia, que se pensó que el 2020 iba a ser difícil, pero ese era el 2021, cuando íbamos a interactuar, y se produjo la infección masiva y aumentó el número de infectados, de enfermos críticos”, asevera.
Cuarentena no tiene resultados
“Tenemos que aprender de los errores cometidos, tenemos que prever el segundo semestre del año, dotar los hospitales de logística, medicamentos, oxígeno, personal sanitario, buscar millones de dosis de vacunas, tenemos que implementar un plan rápido de aplicación de vacunas para acortar el tiempo de la pandemia”, consideró el médico.
“No hay ningún resultado de la cuarentena, los hospitales siguen rebasados, la transmisión sigue igual o más intensa porque hay más infectados. El pequeño descenso que tuvimos en la mortandad se pueden dar por otros factores, como un mejor manejo de pacientes por el personal sanitario y mayor conocimiento de la enfermedad de la ciudadanía, que consulta más precozmente, y los médicos estamos mejor preparados”, añadió Tomás Mateo Balmelli.
Qué hacer
El infectólogo explica que en las condiciones actuales, “podemos modificar la situación fortaleciendo los hospitales, optimizándolos desde punto de vista de medicamentos, insumos, equipos de bioseguridad, oxígeno, medicamentos para ambulatorios y seguimiento de ambulatorios. También seguir insistiendo sobre la educación sanitaria ciudadana y, la piedra angular, poder tener un buen número de vacunas y aplicarlas de forma rápida para que sea masiva, que la gente vea que hay un impacto y se quiera vacunar, que no sea que la gente rechace la vacuna por miedo, por falta de información”.
“Vamos a tener que seguir lidiando con la pandemia durante todo el 2021 y probablemente todo el primer semestre del 2022. Tenemos que hace un esfuerzo mancomunado, Estado y ciudadanía, para poder salir juntos de esta. El Estado tiene que comenzar a planificar a corto, mediano y largo plazo la pandemia, pensando ya en el 2022″, terminó diciendo el profesional médico.