La Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa) y la Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco) manifestaron ayer su preocupación sobre la decisión del Gobierno de frenar la inversión en obras de infraestructura, para redireccionar los fondos a salud. Presidentes de ambos gremios manifestaron a través de un comunicado que se siente una disminución en el ritmo de las obras y que se tiene una deuda acumulada de más de US$ 200 millones con diferentes contratistas.
Estos compromisos tienen que ver con deudas pendientes de diciembre de 2020 a abril de 2021. Por eso, solicitan mejorar el gasto estatal, achicando la planilla de funcionarios del sector público como lo hizo el sector privado y redoblar esfuerzos para la obtención de fondos. “Debemos atender prioritariamente la salud, pero no caer en la perversa disyuntiva de la economía o la vida. Para eso es necesario buscar los sumideros por donde la ineficiencia del gasto se lleva lo mejor de las recaudaciones impositivas; achicar la plantilla del sector público, como lo hizo el sector privado, redoblar esfuerzos y la inteligencia para obtener fondos y considerar la deuda pública para infraestructura como una inversión vital para el futuro”, resalta el comunicado.
El presidente de la Capaco, Daniel Díaz de Vivar, señaló a nuestro diario que el menor dinamismo de las obras se está dando por la falta de cobro y de previsión de nuevas obras. A su turno, el presidente de Cavialpa, Paul Sarubbi, señaló que ya el año pasado Hacienda le dio instrucciones al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) de no realizar más licitaciones con fondos locales, por lo que ya no se tienen licitaciones nuevas con este tipo de financiación, lo que generará que las empresas se queden con equipos y trabajadores ociosos, según lo señalado. “La deuda ya pasa más de US$ 200 millones, que estamos conversando con Hacienda para que nos puedan pagar, lo que significa que estamos sacando el pie del acelerador”, dijo.
Cuando se consultó tanto a Díaz de Vivar como a Sarubbi cuáles son las obras que se están viendo afectadas, manifestaron que son principalmente el puente Asunción-Chaco’i, la Franja Costera de Pilar y algunas rutas que se están mejorando en la Región Oriental. Pero llama la atención que estas obras mencionadas se hayan quedado sin financiación, ya que en 2019 se había aprobado un crédito programático del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), de US$ 300 millones, para estos proyectos. ¿Qué pasó de este empréstito que en su momento suplicaron aprobar en el Congreso? Es la consulta que debe responder el MOPC. Consultamos sobre este tema al viceministro de Finanzas de la cartera, Carlino Velázquez, pero no quiso opinar al respecto. En cuanto a los retrasos en los pagos a las empresas, indicó que Hacienda tiene que fondear los proyectos del ministerio y que “algo de deuda siempre hay”.
Asimismo, adelantó que “gran parte de nuestros proyectos plurianuales están calzados en el presupuesto general con un crédito programático que Hacienda tiene que enviar al Congreso Nacional para su aprobación y luego el desembolso”. Empero, no quiso dar detalles de qué entidad nuevamente otorgará este préstamo programático para “no parar” las obras, que se volvió habitual cada año con la administración de Arnoldo Wiens.
Lo cierto es que según los gremios, el sector de la construcción emplea a casi 310.000 paraguayos, que se quedarán en la calle si no se encuentran alternativas. El ministro Wiens, por su parte, sigue en silencio.