Esta vez la denuncia fue formulada por dos mujeres líderes de la mencionada comunidad, quienes fueron contundentes en sus afirmaciones, ligando al agente fiscal Cabrera en una supuesta coima de G. 10 millones para no imputar al ex líder de la colonia Reinaldo Duarte Gómez.
Gloria Galeano y Bienvenida Vargas fueron elegidas en una asamblea como nuevas líderes de Tacua Poty el 11 de marzo pasado y desde entonces vienen sucediendo atentados que son atribuidos a Duarte Gómez como represalia por su derrota en la elección.
Se registró la quema de la vivienda del líder fundador de la comunidad, Luis Alfonso Galeano Martínez, durante la misma noche de la asamblea; luego, ocho días después, se produjo la quema de un automóvil en el patio de una de las líderes electas, Gloria Galeano, y los disparos con arma de fuego a la vivienda de la misma casi de manera simultánea. También se quemó el local de una escuela.
Bienvenida Vargas dijo que el docente y excacique Reinaldo Duarte Gómez vendió un toro que se compró con dinero de los miembros de la colonia y algunas vacas para pagar al fiscal Lucrecio Cabrera la suma de G. 10 millones y así evitar ser imputado.
“Él mismo nos dijo que le pagó al fiscal Lucrecio G. 10 millones y que por eso nadie podrá proceder en su contra”, acusó Galeano, quien dijo estar casi segura de que ocurrió el soborno, a juzgar por la tranquilidad en que vive el sindicado.
Reinaldo Duarte Gómez negó las acusaciones en su contra y el supuesto soborno al fiscal y adelantó que podría iniciar acciones judiciales contra las nuevas líderes de Tacua Poty por las acusaciones hacia su persona.
Por su parte, el fiscal Lucrecio Cabrera dijo que no le conoce y que nunca habló con Reinaldo Duarte Gómez, descartando la denuncia de la supuesta recepción de una coima.
No es la primera que vez que el agente Cabrera es mencionado o relacionado con casos de soborno. En 2018 se filtró un audio en que un guardia de seguridad privada aseguraba haber pagado la suma de G. 8 millones para no ser involucrado en un caso de delito.
Entretanto, Lina Villagra denunció que el supuesto asesino de su hijo le mandó ofrecer la suma de G. 120 millones para “arreglar”; de lo contrario, iba a pagar al fiscal, que en ese entonces era Lucrecio Cabrera, para solucionar el problema. La mujer cree que el representante del Ministerio Público recibió dinero porque se levantó la prisión al acusado en aquella oportunidad y realizó una pésima investigación.
Hace un año aproximadamente, el fiscal Cabrera también logró zafar de un proceso en el Jurado de Enjuiciamiento por haber liberado a un taxista que transportaba marihuana.