Por poner “palo en la rueda”, llueven críticas hacia Catastro y Registros

La Dirección General de Registros Públicos (DGRP), dependiente del Poder Judicial, y el Servicio Nacional de Catastro (SNC), que está en la estructura organizacional de Hacienda, siguen poniendo el “palo en la rueda” en el desarrollo inmobiliario y la reactivación económica, sostienen.

Debido a los trámites lentos, ayer el edificio “Chalet Espinoza” de Catastro amaneció nuevamente con larga fila de personas.Archivo, ABC Color
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La escribana Norma Oreggioni es una de las tantas profesionales que sufren los retrasos excesivos en la DGRP y el SNC. Sus colegas le comentan las penurias diarias en ambas instituciones y ella misma las vive en carne propia, ya que si bien hoy no ejerce la escribanía, ella es accionista de una empresa de desarrollo inmobiliario, 2R SA, que justamente tiene inversiones que no pueden avanzar porque los documentos no se emiten en tiempo y forma, de acuerdo con lo explicado.

“Los Registros Públicos inscriben constitución, modificación, extinción de derechos reales. Cuáles son ellos: dominio, condominio, usufructo, hipoteca y prenda. Dominio y condominio es lo que uno tiene que adquirir para poder garantizar cualquier tipo de crédito y es la base de la compraventa. Es la base de lo que es un negocio inmobiliario, con créditos de la AFD que están dirigidos a familias que tengan un ingreso de nivel medio”, explicó Oreggioni.

Según lo señalado, para acceder a dicho crédito de la vivienda, la entidad bancaria estudia el perfil crediticio y después le aprueba el préstamo a la persona. Pero para poder ocupar el bien inmueble elegido, se necesita el dominio transferido y tiene que tener la garantía que es la hipoteca o el fideicomiso. “Para que exista ese derecho real constituido, necesariamente se debe contar con lo que se denomina documentos preescriturarios, que son condiciones de dominio. Son certificados de libre disposición de bienes y certificado catastral que corresponde a otra institución, a Catastro”, indicó.

Este movimiento de bienes y servicios genera trabajo para los que están en obra y la empresa constructora desarrolla la obra con importe que proviene del propio desarrollo. Pero los inversionistas chicos necesariamente tienen que acceder a créditos y estos préstamos tienen plazos de cumplimientos obligatorios y sanciones severas en caso de no cumplimiento, de acuerdo con lo explicado. “Si uno no cobra, como el caso de 2R SA, que tiene un montón de productos ya concluidos que no está pudiendo cobrar, los derechos reales ya adquiridos por los prestatarios declarados tales por los bancos, entonces evidentemente no existe la fluidez económica que permita la continuidad de obra. Al cortarse esa cadena, se está impidiendo por un lado el trabajo a una serie de personas abocadas a la construcción. Por ejemplo, empresas de alquiler de maquinaria, albañiles, obreros, electricistas, plomeros, instaladores, mandos medios, techistas y demás de los que dependen a su vez las familias”, lamentó.

En tal sentido, según lo acotado, las instituciones como Catastro y Registros deberían brindar soluciones rápidas y eficaces para que se pueda producir el flujo circular del dinero. “El derecho debe acompañar la economía para convertirse en un aliado y no un postergador. En síntesis, Registros Públicos debe otorgar los documentos fundamentalmente condiciones de dominio”, apuntó.

Toda la cadena afectada

Existe una ley, la Nº 1838 y todas las modificatorias, que establece un plazo de 10 días para expedir dichas condiciones de dominio. “Los plazos son de acuerdo al Código Civil. Son plazos corridos exceptuando los feriados. En vez de diez días, obtenemos la certificación en 90 y más días. Significan tres meses de imposibilidad de cobro y esa falta de liquidez acaba significando una discontinuidad de obra, significa esto un sobrecosto en el proyecto mismo, significa que los bancos teniendo el capital necesario no pueden efectuar su desembolso. Significa que la gente queda sin trabajo y que, encima, el Estado no recauda tributos”, aseveró.

Pero la lentitud no es solo en la DGRP. También en el SNC. Ayer, un equipo de ABC nuevamente pudo corroborar largas filas tanto dentro del edificio como en las veredas adyacentes a la sede de Catastro, ubicada en Fulgencio R. Moreno e Iturbe. Las personas cuestionaron -como lo vienen haciendo desde hace meses-, que gestiones que debieran ser de minutos, tarden horas.

El Colegio de Escribanos, la Cámara Paraguaya de Desarrolladores Inmobiliarios son algunos de los gremios que vienen clamando una solución a este problema.

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