Guido Estigarribia, referente de la Asociación de Gastronómicos Nocturnos, declaró que el sector no acató “el absurdo decreto” y que estuvieron trabajando normalmente hasta las 00:00. Incluso, algunos quedaron a puertas cerradas haciendo delivery, añadió.
Comentó que a la mayoría de los vendedores de comestibles como hamburguesas, lomitos y panchos les fue muy bien. Contabilizó unos 300 carritos y salones de su asociación que fueron los que trabajaron anoche.
Manifestó que la Policía visitó su carrito lomitero alrededor de las 22:00 y que los efectivos fueron “muy amables”. Le pidieron cerrar y posteriormente labraron un acta que le pidieron firmar. Luego se retiraron, mencionó Estigarribia.
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No cerrarán, advierten
Sostuvo que no cerrarán sus puestos y que lo harán por sus familias y las familias de las personas que trabajan con ellos.
Comentó que es muy doloroso cuando sus colaboradores les preguntan si los van a echar, por lo que se ponen del lado de los trabajadores y les responden que lucharán por su derecho a seguir teniendo el pan en la mesa.
Agradeció a sus colaboradores por el esfuerzo que hicieron arriesgándose pese a las restricciones del Gobierno.
Por otro lado, contó que si bien en un primer momento la noche estuvo algo quieta, la venta fue constante en la modalidad delivery. A la vez, argumentó que ellos son contribuyentes del fisco y que tienen factura, por lo que tributan en Hacienda a través del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
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Viven del día a día
Lamentó que quienes les quieren restringir los horarios “tienen sueldos seguros y viven muy bien”. Sin embargo, los lomiteros y vendedores gastronómicos viven el día a día “con lo justo para comer”, dijo.
“Esta resolución es selectiva, porque los minimercados que son de Horacio Cartes trabajan 24 horas. El ministro del Interior habla del derecho a la vida, pero el derecho a la vida es 24 horas. En muchísimos lugares hay afluencia de gente, entonces, ¿a qué vamos?”, cuestionó Guido Estigarribia.
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“No pedimos subsidio”
Criticó que el Gobierno no tenga deseos de ayudarlos realmente. “No les pedimos que nos den subsidio, que nos perdonen la luz o el alquiler. Les estamos pidiendo que nos dejen trabajar nada más”, puntualizó Estigarribia.
En cuanto al nivel de contagio de la gente que trabaja en el sector, recalcó que es mínimo. “De 1.000 personas, ponele que 40 dieron positivo, pero enseguida se recuperaron porque la mayoría de los que trabajamos de noche somos jóvenes”, indicó finalmente Guido Estigarribia.
Recordemos que existe un conflicto muy fuerte entre las nuevas restricciones del Gobierno que durarán hasta el 10 de mayo y el sector gastronómico que trabaja en el horario nocturno, pues los trabajadores no están de acuerdo con que se les impida realizar sus actividades después de las 20:00, ya que su reactivación económica depende de ello.
Desde el principio de la cuarentena por COVID-19, en marzo de 2020, los comerciantes gastronómicos y trabajadores del sector eventos la han pasado muy mal, pues las medidas establecidas les impiden vender, tener movimiento económico y, en consecuencia, recaudar ingresos para sostenerse.