En las inmediaciones de la avenida Eusebio Ayala esta mañana se veían nuevamente paradas de colectivos totalmente llenas de pasajeros aguardando conseguir espacio en los pocos buses que circulan a diario desde hace más de dos meses, debido a las reguladas. Los afectados siguen reportando esperas de más de una hora.
Además, los colectivos pasan completamente llenos, con pasajeros abarrotados hasta en las estriberas, sin ningún distanciamiento físico para evitar el contagio del COVID-19.
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Una de las afectadas, identificada como Norma González, relató que es trabajadora de blanco y a diario debe trasladarse en condiciones muy precarias debido al mal servicio, sufriendo así doble exposición: primero en los colectivos y luego en los hospitales.
“Se siente mucho la regulada y es cosa de todos los días. Yo soy personal de blanco, quiero hacer una queja directa al presidente de la República: quiero saber por qué hay restricciones para otras cosas y para el colectivo no. Ahí nos encimamos mal, hay gente que no usa correctamente el tapabocas, por eso hay personas que probablemente se infectan en los colectivos. Hasta la estribera llenan de pasajeros. Es muy peligroso, muy riesgoso”, lamentó la enfermera.
Así también, Aldo Leguizamón, otro de los afectados, relató que cada día debe salir una hora antes de lo habitual para probar suerte y, a pesar del esfuerzo, no le queda más opción que terminar subiendo a un colectivo completamente lleno para poder llegar a su trabajo. “No tenemos opción, tenemos que ir a trabajar como sea”, expresó.
También en las redes sociales se publicaron fotos y videos de pasajeros viajando aglomerados. Denunciaron, por ejemplo, el caso de la Línea 56, cuyo chofer seguía subiendo a más personas pese a ya tener el móvil con más de lo permitido por el Viceministerio de Transporte.
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Mientras muchos locales hoy se ven obligados a cerrar sus puertas, cesar empleados o pedir suspensiones por muchas semanas, el rubro del transporte público sigue siendo beneficiado con medidas del Gobierno.
El subsidio para los transportistas es un hecho. Se utilizará un nuevo modelo transitorio para la fijación de las tarifas, teniendo en cuenta que anteriormente solo se pagaba en base a cantidades estimativas de pasajeros que nunca existieron. Con el billetaje electrónico se confirmó que el número de usuarios que se brindaba para validar los millonarios subsidios era muy inferior al real diario; es decir, se pagaba mucho más de lo que se debía.
Mientras tanto, hoy entra en vigencia la restricción de circulación entre las 20:00 y las 5:00 para unas 60 ciudades con altos números de contagios de COVID-19, aunque muchos ciudadanos advirtieron que no acatarán las medidas debido a que necesitan trabajar para pagar deudas y mantener a sus familias. Los empresarios de eventos y gastronómicos, por ejemplo, cuestionan la poca asistencia del Gobierno para evitar la quiebra de los negocios.
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