Un breve repaso por los archivos de este diario permite confirmar que el manejo discrecional de los fondos sociales es una práctica común de todos los gobiernos, la mayoría de ellos colorados.
Nicanor Duarte
Bajo la presidencia de Nicanor Duarte Frutos (2003-2008) los recursos de Itaipú se manejaban al antojo, con Víctor Bernal a la cabeza, se entregaron millones a empresas privadas y personas para “programas de responsabilidad social”. Se compraban pan dulce para que los políticos repartieran a familias pobres y se dieron a políticos como el senador Silvio Ovelar para la compra de un motor de agua para una comisión vecinal de Coronel Oviedo.
Federico Franco
En el 2013, el entonces presidente Federico Franco (PLRA) aprovechó el poco tiempo de gobierno para poner sus manos en los fondos sociales, repartiendo dichos recursos para eventos insólitos como por ejemplo certámenes de belleza, torneos de barrios, mejoras en clubes sociales, también para comisiones vecinales o mejoras a una iglesia.
Horacio Cartes
En el 2018, Horacio Cartes (ANR) repartió 28 millones de dólares de los gastos sociales de Yacyretá de forma discrecional. El ente estaba presidido por Ángel María Recalde quien allanó el camino para que dichos fondos vayan a manos de políticos, para eventos religiosos de la Iglesia Católica, para intendentes y clubes deportivos.
Mario Abdo
En el 2019, bajo el mando de Mario Abdo Benítez,
el titular de Itaipú de entonces José Alberto Alderete repartió a su familia los fondos, entregando nada menos que G. 70 millones a una corrida organizada por su consuegro, el pastor Emilio Abreu.
Sería inaplicable, dicen
El presidente Abdo tiene en sus manos el proyecto de ley para que los fondos sociales se destinen a salud, teniendo en cuenta las inmensas necesidades por la pandemia. Tiene seis días hábiles de plazo.
El asesor presidencial Federico González expresó ayer a ABC que “el proyecto de ley tiene que adaptarse a la realidad del presupuesto. De lo contrario sería inaplicable”.
Expresó que como el proyecto agrega el término “íntegramente”, se dejarían de lado todos los otros proyectos en ejecución lo que tendrá consecuencias. “El año pasado se invirtieron US$ 33 millones en la lucha contra la pandemia y este año ya son un poco más de 3 millones”, dijo, al tiempo de señalar que en Yacyretá el panorama es bastante parecido.
Un gráfico que González compartió ayer muestra la distribución de los de los US$ 92 millones de los fondos sociales de Itaipú. US$ 25 millones van al sistema eléctrico, US$ 15 millones a salud, US$ 8 millones a becas, US$ 5 millones a obras viales, US$ 4.800.000 a agricultura campesina familiar. También destinan a agua y saneamiento, gestión social, obras civiles, Teletón, gestión social, FPTI, Fundación Tesãi y Equipamiento de colegios técnicos.
En total, se tienen comprometidos US$ 74.830.000 de los fondos, de los cuales ya desembolsaron US$ 15.620.000, quedando un saldo de US$ 2 millones no comprometido.