Fahd Jamil Georges, nacido el 7 de junio de 1941 en el Brasil y quien tiene la cédula de identidad paraguaya 2.480.223, se dio por detenido ayer de mañana en el aeropuerto Santa María de la ciudad de Campo Grande, capital del estado brasileño de Mato Grosso del Sur, 320 kilómetros al norte de Pedro Juan Caballero, capital del departamento paraguayo de Amambay.
El famoso capo aterrizó en una avioneta que despegó justamente de la frontera comprendida entre Ponta Porã y Pedro Juan Caballero, donde estaba escondido desde el 18 de junio de 2020, cuando eludió una orden de arresto en su contra emitida en el marco de la operación Omertá, que investiga una amplia red que autorizaba y concretaba ejecuciones en el país vecino.
En la misma causa, aún está prófugo su hijo Flavio Correia Jamil Georges, de 38 años, alias Flavinho, quien ayer no dio signos de querer entregarse.
El abogado de Fahd, Gustavo Badaró, viajó 1.000 kilómetros desde São Paulo para acompañar la entrega, que fue combinada previamente entre la familia del “Rey de la Frontera” y la fuerza policial Garras.
La dimisión de Fahd Jamil se produjo debido a que se encuentra gravemente enfermo y necesita atención médica urgente, según reconoció su defensor.
La negociación incluyó un eventual otorgamiento de arresto domiciliario, para que Fahd Jamil pueda ser tratado.
La aeronave en la que llegó el veterano criminal fue empujada hasta un hangar para evitar que fuera fotografiado Las imágenes de ese momento fueron publicadas por la página brasileña Campogrande News.
Luego de ejecutarse su detención, se dio a conocer una carta redactada por el capo.
“Soy un hombre anciano, enfermo y perseguido por criminales. Estoy jubilado y me mantienen mis hijos. No tengo antecedentes criminales. Es bastante conocido que siempre colaboré para el equilibrio de la seguridad en la región de la frontera. Mi historia de vida revela permanente respeto y colaboración con las autoridades en general, por la importancia de las atribuciones que ellos ejercen”, dice en parte la carta de Fahd Jamil Georges.
Ahora que “El Padrino” se dio por detenido, el clan Jamil prácticamente queda desactivado, ya que su hijo Flavio, no podría sostener la organización debido al acoso permanente de la Policía Federal (PF) y la guerra que inició este año contra el Primer Comando da Capital (PCC).
De este modo, el PCC ya no tiene ninguna oposición para gobernar el hampa fronteriza, aunque con las últimas capturas consecutivas de sus jefes, ocurridas en Pedro Juan Caballero, la facción paulista también tiene pendiente designar a un nuevo líder en dicha región. Fahd mandó en la frontera desde la década del 70, aunque su reinado se debilitó luego del asesinato del periodista Santiago Leguizamón, hace 30 años (1991), en PJC. Fue señalado entonces como el que autorizó que matasen al radialista, por destapar el manejo de la mafia de frontera.