Desde inicios de marzo, empresarios del transporte público someten a los usuarios a una disminución de la frecuencia de los colectivos, e incluso amenazaron con un paro total del servicio debido a que la situación del mercado “no les permitía operar en condiciones competitivas”, según dijeron. Es decir, la caída de la demanda debido a las restricciones por la pandemia hizo que no puedan cubrir sus costos operativos. Sin embargo, ahora los empresarios niegan que hayan estado guardando sus buses en las paradas en vez de cumplir itinerarios con pocos pasajeros, sino que alegan que se veían impedidos de sacar esos buses porque los colectivos se encontraban con “desperfectos mecánicos”.
En medio de esta crisis, asumió hace una semana Víctor Sánchez como viceministro de Transporte y uno de sus primeros reportes dice que el 30% de la flota de buses no estaba circulando, según datos confirmados mediante el Centro de Control y Monitoreo del Billetaje Electrónico. También afirmó que recorrió las paradas de las líneas de transporte para confirmar la versión de los empresarios y que corroboró que los buses estaban “en tacos” (sin funcionar).
Ayer, en conferencia de prensa virtual, Sánchez habló de todo esto y reiteró que actualmente el Consejo Asesor de la Tarifa Técnica del Transporte Público está estudiando una nueva tarifa técnica para el servicio. Además, se elaboró una nueva fórmula de “subsidio covid” con el fin de dar recursos públicos a los transportistas para levantar lo antes posible sus colectivos caídos.
Explicó que de esta manera se estaría “oxigenando al sistema”. Los empresarios cobrarán subsidios en base a los “redondos” cumplidos (el itinerario completo ida y vuelta) y ya no por estimativo de pasajeros, como se viene dando desde la creación de este aporte estatal, en 2012 (gobierno del expresidente Fernando Lugo).
Sánchez confía en que los empresarios invertirán esta ayuda estatal en las reparaciones, puesto que de confirmarse que siguen incumpliendo la frecuencia “obligatoria”, se les cancelarán las habilitaciones, según la advertencia del subsecretario de Estado.
Consultado si con este salvataje no se estaría premiando a las empresas que aplicaron “reguladas”, respondió que solo se pagará por el servicio prestado y que estará exceptuada la línea 20, que se encuentra cancelada.
Añadió que el “subsidio covid” será sólo por dos meses, mientras se analiza el nuevo sistema de cálculo de todos los componentes del servicio. La idea es que además de la tarifa del pasaje y el precio del combustible (componente principal en la estructura de costo) y el monto del subsidio, también se contemplará la calidad del servicio.