El joven cura desarrolló su labor pastoral en la Segunda División de Caballería, en el Segundo Cuerpo de Ejercito y la Policía Nacional. También en la unidad militar de Pilar y en la Escuela de Formación de Suboficiales de Encarnación, Itapúa.
El obispo de la Diócesis de Misiones y Ñeembucú, monseñor Pedro Collar Noguera, explicó que el padre Hermes pertenece al Ordinariato Castrense, cuyo obispo es monseñor Adalberto Martínez. Añadió que la misa exequial y el entierro le corresponde al Ordinariato Castrense.
La Diócesis realizará un triduo de misas en memoria del religioso, dijo el monseñor Collar.
El padre Hermes es recordado en esta comunidad y en otras donde le tocó desarrollar su tarea pastoral como un cura dinámico y muy servicial. Prestó servicios a toda esta comunidad, no solamente al Ejército y la Policía Nacional.
Institucionalmente era de la Marina, tenía el grado de teniente de fragata, pero cumplió su misión como párroco de la iglesia María Auxiliadora de la Segunda División de Caballería, con sede en esta capital departamental.