El ex titular de la entonces Secretaría de Transporte del Área Metropolitana de Asunción (Setama) -hoy Viceministerio de Transporte-, lamentó que la crisis del servicio del traslado masivo de personas haya explotado ante la falta de acciones y transparencia de parte de las autoridades, situación que se da desde el inicio de la cuarentena, en marzo de 2020.
Comparó la crisis del sector transportista con la de las pequeñas y medianas empresas (pymes) y los comerciantes de frontera, puesto que en esos rubros también se registraron caídas del consumo y sus ingresos no cubren sus costos. Eso mismo pasa con los transportistas, pero a ellos se les obligó a seguir prestando el servicio. Indicó que hoy el subsidio, que se otorga desde el 2012, permitirá mantener operativo el sistema, mientras se analizan cuestiones más profundas, como lo son la tarifa y un plan para mejorar la calidad y eficiencia.
“Necesitamos que el Estado brinde información cierta del sistema (...) y al largo plazo, que el Gobierno aplique un plan para ganar calidad y eficiencia, de manera a evitar que siga la migración de pasajeros a vehículos particulares, como se da con el aumento de venta de motocicletas”, afirmó.
En tal sentido, comentó que la radiografía de la situación actual se obtiene mediante la implementación del billetaje electrónico y advirtió que debe ser una estrategia socializar esa información que hoy se resguarda en el Centro de Monitoreo y no es de acceso público. “El cálculo para saber si la flota está bien o mal de acuerdo a la hora y conforme a la demanda debe ser publicado por empresa. No nos sirve el total de pasajeros por día, ni cantidad de vehículos ni total de kilometraje, son datos económicos, lo útil es cómo está operando cada empresa y esa información el Estado tiene hoy online”, dijo. Los contratos firmados con las concesionarias, que tampoco son de libre acceso, junto con la información obtenida del billetaje, permitirán que la gente cruce la información y sepa de primera mano la realidad del servicio público.
Por otra parte, consideró que es negativo en su conjunto que la gente opte por otros medios, lo cual es hasta lógico a su criterio, pero la consecuencia es que genera mayor congestión del tráfico vehicular, enlentece la velocidad de circulación y, por ende, genera mayor contaminación ambiental. Señaló que las autoridades deben tomar cartas en el asunto, y observar el panorama y reflexionar que la pandemia obliga a rever los modelos y ajustarlos.