Este domingo, agentes de Criminalística de la Policía Nacional dieron continuidad a la investigación del asalto a una vivienda familiar el pasado viernes por la noche en la localidad de Eusebio Ayala, departamento de Cordillera, supuestamente perpetrado por una banda liderada por el delincuente Roque Jacinto González, alias “Pyguasu”.
Los investigadores realizaron hoy, en la Comisaría Séptima de Eusebio Ayala, la apertura y verificación del interior de una camioneta que los asaltantes robaron durante el asalto del viernes, que fue hallada horas después en la compañía Mbocayaty de la localidad de Patricio Escobar, también en el departamento de Cordillera.
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El comisario Juan Valdez, jefe de la Comisaría Séptima de Eusebio Ayala, recordó en conversación con ABC Color que hay dos personas detenidas bajo sospecha de haber participado del asalto. Estas fueron identificadas como Patricio Ramón Torres y Carlos Raúl Rotela.
Torres es candidato a concejal de la Municipalidad de Patricio Escobar y Rotela, exfuncionario de la Comuna de esa localidad.
Durante el asalto del viernes, durante el cual los delincuentes redujeron a cinco personas, los criminales robaron -además de la camioneta- G. 3 millones en efectivo, joyas y teléfonos celulares.
La camioneta fue localizada gracias a que el dueño dejó adentro su teléfono celular, lo que permitió a las autoridades utilizar geolocalización para dar con el paradero del rodado.
Durante el allanamiento a una vivienda en el sitio donde fue hallada la camioneta, agentes policiales encontraron teléfonos celulares y ropa que se presume pertenecen a “Pyguasu” y a su banda, además de un documento fechado en agosto de 2020 y supuestamente firmado por un juez llamado Raúl Florentín, que reza que la orden de prisión que pesa sobre el prófugo criminal está revocada, un documento que las autoridades presumen era utilizado por González para evitar ser retenido en puestos de control policiales.
Roque Jacinto González, que ostenta una larga trayectoria delictiva, fue detenido el pasado 8 de febrero tras ser vinculado a un asalto en la ciudad de Itá, por lo que fue recluido en la comisaría de Calle’i, San Lorenzo.
De allí escapó el 16 de ese mismo mes, supuestamente aprovechando el mal estado de los barrotes de la celda que lo retenía para abrir un espacio lo suficientemente grande para permitirle a él y a otros detenidos salir y escapar por el techo del centro policial.
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