Un recorrido hecho por ABC TV este miércoles desnudó la situación en que se encuentran los familiares de los pacientes internados en el Hospital Central del IPS. Todos están a la intemperie, a la espera de informaciones médicas sobre la evolución de sus parientes y también en vigilia a fin de tratar de paliar la falta de medicamentos para el tratamiento de sus seres queridos.
La situación no discrimina a quienes tienen a sus familiares hospitalizados por COVID u otras patologías. Una mujer que tiene un pariente internado desde anoche dijo que “la incomodidad es mucha, pero esto es lo que IPS puede ofrecer”.
“Es penoso cómo estamos pasando. Deberían poner un albergue. Acá están llegando otras personas con otras patologías”, sostuvo otro de los afectados.
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“Cuando llueve no hay comodidad, tenemos que ‘rebuscarnos’ por un sanitario”, declaró una mujer en silla de ruedas que tiene a un familiar hospitalizado en el IPS desde hace dos días. Otra afectada contó que el baño al que acceden está en pésimas condiciones.
Marcelo Sanabria, un hombre cuya madre está con coronavirus y en terapia intensiva dentro del hospital, declaró que, además de sufrir el incómodo sitio en donde espera, ya gastó millones de guaraníes en la compra de medicamentos básicos para el tratamiento.
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Indicó, por ejemplo, que tuvo que buscar las ampollas de atracurio y midazolam en el mercado negro y que ni siquiera podrá pedir algún reembolso porque no le quieren dar la factura al tratarse de una compra sin aval pero urgente por la carencia de estas dos drogas, las más necesitadas por los pacientes de COVID que están en terapia intensiva.
Otras personas declararon que los guardias del hospital los maltratan e inclusive les echan de determinadas zonas. La aglomeración que existe al no haber un sitio específicamente designado para ellos también es preocupante, reportó Lorena Aponte, periodista de ABC.
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Esta situación se repite en varios hospitales. Ayer, por ejemplo, cientos de personas tuvieron que esperar hacerse el hisopado para la detección del COVID en medio de la lluvia. Si bien se instalaron carpas en sitios como el Ineram o el Hospital de Clínicas, estas son gestionadas en su mayoría solo por familiares de los pacientes.
Hasta ayer, los internados por COVID eran 2.527 en todo el país, 427 de ellos en terapia intensiva. La cantidad de decesos reportada el martes fue de 59, con lo que totalizan 4.522 desde el inicio de la pandemia.