Proponen recuperar la cuenca del Kuri’y con árboles de pino paraná

Una iniciativa de un grupo de ambientalistas busca recuperar la cuenca del arroyo Kuri’y y su flora nativa para convertirlo en una reserva ecológica urbana. La idea es repoblar el área verde con Araucaria, una conífera nativa de la zona más conocido como pino paraná.

El tramo de arroyo Kuri’y que fue limpiado por integrantes del Club de Canotaje conformado por atletas que practican dicho deporte y que compiten a nivel nacional.
Ejemplar de la conífera conocida como pino paraná o Araucaria, única conífera nativa en esta parte de Sudamérica.
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ENCARNACIÓN (Juan Augusto Roa, de nuestra redacción regional). La cuenca del arroyo Kuri’y antaño era poblada por la Araucaria angustifolia, un árbol endémico del Bosque Atlántico Alto Paraná (BAAPA). Se trata de una conífera nativa de la región, conocida como pino paraná y también llamado “curi” o “kuri”, actualmente casi desaparecido por causa de la deforestación.

El proyecto surgió de un grupo de personas interesadas en el atractivo paisajístico que ofrece el lugar y la posibilidad de emplear el sitio como un circuito para paseos en canoas. En el lugar existe un club de canotaje conformado por atletas que compiten a nivel nacional en esa modalidad deportiva, que limpiaron de malezas y troncos un tramo del arroyo para emplearlo como sitio de entrenamiento.

La iniciativa cuenta con el apoyo del concejal municipal encarnaceno Andrés Morel, que inició trámites para presentar un proyecto de ordenanza que declare de interés ecológico municipal el lugar para garantizar su preservación.

“Ya iniciamos los trámites y las primeras gestiones ante la EBY (Entidad Binacional Yacyreta), que es propietaria de un vasto sector que bordea el arroyo”, señaló el concejal Morel. Agregó que ya tienen georreferenciado el sector, que es área de afectación por la construcción de la represa de Yacyretá.

La zona afectada fue expropiada a favor de la EBY. Abarca unas 30 hectáreas y junto con la cuenca del arroyo Potî'y (ambos cursos hídricos desembocan en el arroyo Mbói Ka’ê) conforma una gran zona de unas 100 hectáreas que pueden ser destinados a un pulmón verde. De hecho, el bosque circundante del arroyo Potî'y ya fue declarado reserva forestal urbana por la Municipalidad de Encarnación, comentó.

Tanto el Potî'y como el Kuri’y son aguas compartidas por los distritos de Encarnación y Cambyretã, por lo que las acciones necesariamente deben involucrar a las municipalidades de ambos distritos. La idea de los impulsores del proyecto es sembrar la especie de pino paraná en la cuenca del arroyo, junto con otras especies nativas en galería.

El último referente de esta especie de conífera se encontraba en el barrio Chaipé de Encarnación (margen derecha del arroyo) y fue talado hace un año, producto del desconocimiento e inconciencia.

El edil Morel añadió que ya tienen totalmente georreferenciadas las propiedades de la EBY y que solicitarán el visto bueno de la institución para convertir el lugar en una zona de regeneración del Bosque Atlántico Alto Paraná y refugio de la fauna autóctona. Además de la conservación servirían para prácticas de senderismo, canotaje, avistamiento de aves y, por supuesto, un santuario natural, explicó.

Quedan pocos ejemplares

ENCARNACIÓN (De nuestra redacción regional). El arroyo Kuri’y nace en el distrito de Nueva Alborada, cruza el distrito de Cambyretã y en su cuenca baja, al igual que el Potî'y, es agua compartida entre los distritos de Cambyretã y Encarnación. Confluye con el Potî'y en cercanías al lugar donde se encuentra el estadio de la Liga Encarnacena de Fútbol y juntos forman parte del gran subembalse del arroyo Mboi Ka’ê, que descarga en el río Paraná.

Según los datos, hasta la década de 1970 todavía quedaban muchos ejemplares de Araucaria angustifolia en la zona y se cree que precisamente este árbol dio nombre al arroyo: “Kuri’y”, que en guaraní hace referencia a “aguas del Kuri.

“Esta especie de conífera es natural en el gran Bosque Atlántico Alto Paraná (BAAPA) que se extiende desde las costas del océano Atlántico, en el Brasil, hacia el oeste, abarcando todo el sur de Brasil, la provincia de Misiones, y la Región Oriental de nuestro país. Se presume que el nombre de la ciudad brasileña de Curitiba tiene relación con el árbol, que en el Brasil es conocido como “curi”.

En Brasil y Argentina fueron declaradas especies protegidas luego de que por la deforestación casi desaparecen definitivamente.

En nuestro país la situación no es mejor. De acuerdo a los datos proporcionados por el concejal Andrés Morel, existen apenas cuatro ejemplares en Encarnación y en Cambyretã quedan algunos.

El nombre científico del pino paraná, Araucaria o kuri es Araucaria angustifolia. Comúnmente es conocido como pino del paraná, pino de Misiones, pino de Brasil, árbol candelabro. Sus semillas son comestibles y es una gran fuente de alimentación para las aves. Se reproduce por la semilla y su madera es muy apreciada porque es fácil de trabajarla. Se usaba mucho en la construcción.

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