Un silencio “santo” y pandémico se abate sobre la ciudad

Calles vacías, sin el trajinar diario de personas, es el panorama que presenta el centro capitalino en este pandémico Jueves Santo de semiconfinamiento. Solo la presencia de unos pocos trabajadores, entre cambistas y vendedoras de chipas con el anhelo puesto en recibir clientes, certifica que no se trata de un pueblo fantasma.

La calle Palma, sin viandantes y silenciosa en este Jueves Santo pandémico.Silvio Rojas
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El Jueves Santo se presenta radiante en Asunción. Es un día espléndido, con una temperatura agradable. Sin pandemia, hubiera sido una invitación para disfrutar de una caminata, o hasta atreverse a salir de los límites de la ciudad; tal vez ir a un parque, a un cine, un museo... Quién sabe, actividades que antes nos parecían cotidianas. Pero los tiempos son otros y las restricciones especiales dictadas por el Gobierno para frenar la expansión del coronavirus imponen quedarse en casa y buscar la manera de distraerse puertas adentro, por segunda vez en una Semana Santa.

A pocos automovilistas se ve transitar por el centro. Los buses de transporte público de pasajeros ni aparecen, aunque esto no es una novedad, ya que en los últimos días estuvieron “regulando” su flujo.

Pero no todos están “escondidos”: los pocos que trabajan son los cambistas y las chiperas a la espera de clientes. La avenida Costanera está prácticamente vacía; registra poco movimiento. Se puede ver también a algunos empleados municipales limpiando calles y recolectando basura.

También están abiertos algunos tradicionales restaurantes del microcentro. Eso sí, solo para delivery y take away, porque hasta el domingo tienen prohibido habilitar sus mesas y barras a los clientes.

Un solitario colectivo se acerca hacia el Hotel Guaraní en una mañana en que casi no hay transporte público.

En otra parte de la ciudad, en los alrededores del Mercado 4, hay más movimiento de personas. Son aquellas que dejaron sus compras para última hora. Los puestos de venta de remedios yuyo reciben aún gente, y no es para menos, ya que mañana la actividad será prácticamente nula y qué mejor que tener reservas para refrescar el tereré.

Una postal extraña del Mercado 4, casi sin clientes ni comerciantes. Pero todavía se pueden hacer algunas compras, por ejemplo de remedios yuyos.

Jueves Santo religioso

Este año, al igual que el año pasado, por la pandemia, se han limitado por completo las celebraciones. La Pascua Joven que convocaba a numerosos jóvenes se podrá realizar con la presencia de solo 20 personas en cada parroquia, al igual que la misa de la Cena del Señor, que comenzará a las 18:00 en la mayoría de los templos. Esta hora fue acordada por las parroquias para que los pocos participantes puedan regresar a sus hogares antes de las 20:00, como dictan las restricciones impuestas.

En la Catedral Metropolitana, la misa de la Cena del Señor comenzará a las 18:00. La presidirá el arzobispo de Asunción, Mons. Edmundo Valenzuela.

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