En 1953, a los 18 años, ingresó en el Noviciado de El Puerto de Santa María, teniendo como maestro de novicios al padre José Gómez.
Tras los dos años de noviciado (1953-1955), también hizo en el colegio San Luis Gonzaga de El Puerto de Santa María, durante tres años (1955-1957), los estudios superiores en culturas, lenguas y literaturas clásicas y modernas del “juniorado”.
Entre 1957 y 1961 estudió filosofía en la Facultad Filosófica complutense SJ de Alcalá de Henares.
Su deseo de trabajar en Paraguay como “maestrillo” lo pudo cumplir entre 1961 y 1964; a partir de 1961, en el colegio Cristo Rey.
Volvió a España para estudiar en la Facultad de Teología de Granada durante cuatro años (1964-1968). Fue ordenado sacerdote, tras el tercer curso de teología, el 14 de julio de 1967.
Asesor de las Ligas Agrarias Cristianas
De vuelta en Paraguay, recién terminada la carrera de teología en 1968 y su tercera probación, en 1969, trabajó primero como sacerdote-campesino, luego como encargado de la formación campesina dentro de las Ligas Agrarias, y por fin como asesor nacional de las Ligas Agrarias Cristianas, nombrado en asamblea. Todo esto hasta que, según lo cuenta él mismo, en mayo de 1972, en un piquete policial fue secuestrado y violentamente arrojado a una calle de Clorinda (Argentina), sin ropa, sin dinero y sin documentos.
Tras caer la dictadura, retornó al Paraguay y se destacó por su acompañamiento espiritual a grupos de jóvenes y movimientos sociales. Siempre se lo invitaba a presidir las misas del 1 de mayo. Fue un intelectual que llamaba las cosas por su nombre. Además fue un gran defensor de los derechos humanos y de los grupos que promueven la diversidad sexual.
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