En los últimos días, muchas personas solidarias empezaron campañas de recolección de donaciones para familiares y pacientes que están hospitalizados en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente Juan Max Boettner (Ineram). Algunos entregan medicamentos que fueron utilizados por sus cercanos que padecieron COVID-19, mientras que otros organizan ollas populares los que deben estar en vigilia.
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Ante la gran cantidad de pedidos y para evitar que la ciudadanía que expresa nuevamente su solidaridad con los más necesitados sea engañada, desde el Ineram emitieron un comunicado en el que aclaran que las solicitudes de ayuda que son auténticas y realizadas por la institución deben tener el membrete oficial y la firma de las autoridades. “Ningún pedido que no lleve la firma de las autoridades de la institución con el membrete oficial y la firma de los responsables es válido”, menciona el texto.
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Asimismo, instan a la ciudadanía que, en caso de que quieran donar algún elemento o fármaco a un paciente tras un pedido en las redes, se comuniquen con la institución para verificar la veracidad de la solicitud. “Instamos a la ciudadanía a comunicarse con las autoridades constituidas ante cualquier acto de solidaridad, a modo de no dejarse engañar en su buena fe por pedidos que no son controlados por nadie”, compartieron.
Por último, desde el Ineram agradecieron a todas las personas y empresas privadas “de buena voluntad” que en los últimos días han acercado su ayuda a los pacientes de la institución mediante “los canales establecidos”.
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Paraguay solidario
En las redes sociales se observa que la solidaridad ciudadana es proporcional a la escasez de insumos en los hospitales, pues debido a la falta de gestión del Ministerio de Salud en la adquisición de los mismos, familiares de pacientes apelan a sus vecinos y cercanos para poder costear los gastos. Se organizan desde polladas hasta rifas en las que se sortean inclusos vehículos.
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Por otra parte, grupos solidarios se organizan para acercar un plato de comida a los familiares de pacientes, que prácticamente gastan todo su tiempo y dinero en los hospitales mientras se mantienen pendientes de sus enfermos.
Así también, hay instituciones estatales que intentan reivindicarse ante la sociedad como es el caso del Despacho de la Primera Dama, que donó carpas para que los familiares de enfermos del Hospital de Clínicas puedan resguardarse. No obstante, estas personas exclamaron que lo que necesitan son medicamentos.