El pasado 10 de marzo, IPS empezó a pagar lo correspondiente a los meses de enero y febrero, a los trabajadores suspendidos por cuestiones relacionadas a la pandemia del COVID-19, entre ellos los suspendidos, aquellos que tuvieron que ser aislados y los que estuvieron de reposo por COVID-19.
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Hasta el momento, ya cobraron más de 5.000 personas y desde la previsional señalan que en caso de que la tasa se mantenga en unos 15.000 trabajadores, se podría seguir pagando hasta fin de año.
“IPS está en condiciones de sostener otros 9 meses, si es que se mantiene la tasa actual de 15.000 suspendidos. Si es así, se podría llegar a fin de año. Si esa tasa sube, por efecto de contagios masivos, y sube a 20.000 a 30.000, el plazo se podría cortar hasta junio”, explicó Halley.
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Por el momento, los pagos de enero y febrero ya fueron depositados. Son beneficiadas casi 12.000 personas por unos G. 44.000 millones (US$ 6.900.000).
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Asimismo, explicó que en lo que refiere a reposos por COVID-19 se realizaron hasta el momento 3.220 liquidaciones, unos US$ 500.000, que -según Halley- no es relevante en el contexto. “Lo que sí es relevante son los aislamientos preventivos: allí son 35.138 aislados, unos US$ 5 millones”, señaló.
Hasta el momento, el mayor plazo que se dio por reposo es de 25 días, según explicó Halley.
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Por otro lado, sobre el atraso en el pago de algunas personas, dijo que se puede deber a que el patrón, dueño de la empresa, no está aportando, por lo que el trabajador no puede cobrar por ese motivo.
Para estos pagos, el IPS invertirá cerca de US$ 6 millones y para futuros subsidios cuenta con un remanente de US$ 20 millones, de los US$ 100 millones que les fueron entregados en el marco de la pandemia por COVID-19.