QUIINDY (Emilce Ramírez, de nuestra redacción regional). Los artesanos que se dedican a la elaboración de pelotas se ingenian para hacer frente a la crisis económica causada por la pandemia del covid-19. Los vendedores ubicados al costado de la ruta PY01 “Mariscal Francisco Solano López” se disfrazan de conocidos personajes de la televisión, como Chapulín Colorado, Kiko, Chavo del 8, Superman, Capitán América, Deadpool, entre otros.
Aunque actualmente pueden trasladarse a otras localidades para comercializar los balones, los ingresos que consiguen son apenas para la subsistencia. Algunos tienen deudas con financieras y bancos y para poder pagar necesariamente deben ingeniarse para comercializar la cantidad necesaria de productos, manifestó el presidente de la Asociación de Fabricantes de Pelotas y Afines de Quiindy (Afaquepaq), Mercedes Ruiz Díaz.
Desde los primeros meses de este año, la mayoría de los vendedores que están en los puestos de venta de la ruta buscan la forma de llamar la atención de los potenciales compradores. No tienen alternativa, ya que no cuentan con respaldo del Gobierno nacional.
Incluso, el año pasado la primera dama de la Nación, Silvana López Moreira, distribuyó balones fabricados en China. Fue una ofensa, ya que dejó del lado la producción artesanal nacional, se quejó el titular del gremio.
Con la apertura de los encuentros deportivos en las canchas sintéticas y otros espacios hacen solo “ventas al detalle”.
Los microempresarios necesitan de manera urgente una asistencia crediticia con dos años de gracia y venta conjunta, en grandes cantidades, indicó Ruiz Díaz. Esto debe ser encaminado por el Gobierno nacional.
Alberto Quiñónez (21) es uno de los vendedores que como estrategia para vender utiliza trajes de personajes queridos por niños y adultos. Optó por los disfraces de “Kiko” de la vecindad del Chavo del 8 y del Chapulín Colorado.
Estudia la carrera de Derecho y con la venta diaria le pagan entre G. 50.000 y G. 70.000 con lo que cubre los gastos de la universidad.
Andrés Leguizamón, otro joven vendedor, comentó que los fines de semana son los días buenos para el negocio. Manifestó que los que viajan en familia paran para tomarse fotografías con los personajes y de paso llevan las pelotas.
“Algo tenemos que hacer para poder vender, de lo contrario pasan de largo los automovilistas”, mencionó.
“El puesto de parada para apoyar a los artesanos está en la ‘ciudad de las pelotas’. Apoyemos la producción nacional”, dijo Leguizamón.