A lo largo del último año, los hechos de corrupción marcaron la cuarentena establecida en Paraguay como consecuencia de la llegada del coronavirus.
Pero además de la corrupción, las desprolijidades marcaron también los decretos y leyes que establecían restricciones, de acuerdo a un material publicado por ABC Tv.
¿Quién puede circular?
El primer decreto fallido apareció en Semana Santa del año pasado, durante las primeras semanas de la cuarentena total decretada en Paraguay.
El 9 de abril de 2020, el Ejecutivo dio a conocer el decreto 3.525 que establecía medidas restrictivas para la circulación.
En particular, el artículo 3 del decreto establecía restricciones para circulación incluso para los trabajadores de servicios indispensables. En concreto, se establecía que los mismos podían circular dependiendo de la terminación de la chapa.
Esto generó confusión debido a las numerosas contradicciones. El entonces ministro Federico González dijo primero que no aplicaba a los trabajadores de servicios esenciales.
Las dudas llegaron hasta el punto que el presidente Mario Abdo y su entonces ministro del Interior, Euclides Acevedo; tuvieron que salir a realizar entrevistas y ruedas de prensa en pleno Viernes Santo para aclarar lo que estaba escrito.
Inicialmente hubo una confusión porque se entendió que la población en general tenía que quedarse en la casa sin poder salir y que únicamente los exceptuados podían circular, según la terminación de los números de sus chapas.
El Jefe de Estado tuvo que informar que los vehículos de personas y profesionales que figuraban en el decreto como exceptuados podían seguir transitando como lo estaban haciendo sin tener en cuenta la terminación de la chapa. El punto llegó a que se tuviera que realizar un decreto aclaratorio del decreto para que no quedaran dudas en la redacción.
El decreto que hizo arder al Alto Paraná
El segundo caso de decreto impopular se dio en julio del año pasado.
El 29 de julio, el entonces ministro de Salud, Julio Mazzoleni, anunció que el incremento de casos en Ciudad del Este y otras localidades del Alto Paraná; obligaría al retroceso de fase en la llamada “cuarentena inteligente” y a la aplicación de medidas estrictas.
Expresó que la cuarentena estricta se extendería en principio por dos semanas y posteriormente sería sometido a una evaluación. Aclaró que se harían algunas incorporaciones de la fase 1 de la cuarentena inteligente de modo que las empresas y fábricas puedan seguir operando bajo la modalidad de cuadrillas.
Antes, incluso de que se emitiera el decreto que establecía las medidas de restricción, las calles de Ciudad del Este se llenaron de manifestantes y se dieron fuertes enfrentamientos con efectivos de la Policía.
Los ciudadanos que se autoconvocaron a través de las redes sociales bloquearon la ruta PY02 con la quema de neumáticos en Ciudad del Este y Minga Guazú, mientras que otro grupo se congregaba en la rotonda Oasis para marchar hacia el Puente de la Amistad, en un ambiente hostil por el estruendo de los petardos y el lanzamiento de cascotes. Exigían la apertura del principal paso fronterizo con Brasil, que seguía bloqueado desde el inicio de la cuarentena, ocurrido el 10 de marzo.
La tensión creció cuando los manifestantes incendiaron cabinas de camiones de carga y casillas ubicadas en los alrededores del puente y en el centro de Ciudad del Este. A medida que avanzaban dejaban fogatas en las calles.
Al día siguiente, finalmente el gobierno retrocedió en la medida.
Ley sobre mascarillas
Otro punto que tuvo modificaciones fue la ley que establecía uso obligatorio de mascarillas. Primero fue la Ley 6655 que tardó tres meses en el Congreso y que no fue clara sobre los términos de obligatoriedad del uso de los tapabocas.
La ley sería cambiada luego por la Ley 6699, impulsada por el Ejecutivo.
El objeto de esta ley es disponer el uso obligatorio de mascarillas sanitarias, higiénicas y de protección para toda la población en recintos públicos y privados. Además, establece una escala de sanciones pecuniarias y administrativas en caso de incumplimiento.
El Ejecutivo había enviado esta normativa al Congreso para modificar la anterior Ley Nº 6655, presentada en su momento por iniciativa de varios partidos políticos. El Ejecutivo argumentó que la anterior normativa era inaplicable en cuanto a la sanciones.
El novenario de Caacupé
La movilización de miles de compatriotas para la fiesta de la Virgen de Caacupé generó preocupación.
Inicialmente, el gobierno tenía pensado permitir la realización de peregrinaciones. Se hablaba de ubicar puestos de control y vallados perimetrales.
Finalmente; el obispo de la diócesis de Caacupé, monseñor Ricardo Valenzuela, en conferencia de prensa comunicó que “con sentido pastoral y responsabilidad” evaluó la situación que enmarca las festividades marianas más importantes de nuestro país para tomar la decisión de suspender las celebraciones que tradicionalmente se realizan con la presencia de miles de devotos, así como las visitas a lugares de culto. Explicó que la determinación obedece a la imposibilidad de controlar a la multitud que podría llegar a la Capital espiritual de la República en peregrinación o para asistir a las misas del novenario.
La aglomeración de miles de personas podría constituirse en foco de contagios del covid-19, expresó. El obispo leyó un extenso comunicado al respecto.
Todas las misas se realizaron sin presencia de fieles. Pero la determinación provino de la jerarquía católica, no del gobierno.
Las fiestas de fin de año
Una semana antes de las fiestas de fin de año, el entonces ministro de Salud, Julio Mazzoleni, anunció que se prohibiría desplazamientos de más de 100 kilómetros.
Sin embargo, no hubo siquiera decreto luego de amenazas de movilizaciones.
Nuevo cambio
El último caso tuvo lugar hace apenas una semana.
Inicialmente se prohibían clases presenciales y se limitaba el horario de desplazamiento. Tras las críticas, se realizaron nuevos cambios.
El polémico decreto con las nuevas restricciones que fue socializado el domingo último, finalmente entró a regir con algunas modificaciones para no perjudicar principalmente al sector gastronómico, hotelero y de eventos.
Es así que conforme se acordó durante una extensa reunión entre las autoridades sanitarias, educativas y otros funcionarios del Gobierno con los sectores económicos más afectados, el horario de circulación se extendió hasta la medianoche para ciertas actividades y además quedó establecido el retorno a las clases híbridas tanto en instituciones públicas como privadas y subvencionadas.