El titular del Senado, Óscar Salomón (ANR, Añetete), poco antes de la sesión reiteró su promesa de anular los aumentos, sin embargo, durante su alocución intentó justificar su decisión inicial al señalar que en mayoría era una reivindicación a funcionarios con salarios bajos.
El proyecto de ley presentado modificaría el Presupuesto General de la Nación para este 2021, a fin de que los funcionarios del Senado que recibieron incrementos salariales este año vuelvan a cobrar el mismo salario de 2020, a excepción de aquellos que cobran menos del salario mínimo legal vigente.
Además de Rasmussen, el documento fue firmado por los senadores de su bancada Fidel Zavala y Georgia Arrúa; por los colorados cartistas Sergio Godoy y Antonio Barrios y por los liberales Eusebio Ramón Ayala y Blas Llano.
Salomón había asegurado en un comunicado que daría un paso atrás en los aumentos otorgados a funcionarios de la institución en plena pandemia.
Indicó que se haría un recorte del 70% y también adelantó que se realizarían otros recortes que implicarían en total un ahorro de G. 8.000 millones, que serán puestos a disposición de la Administración Central.
Aunque en la víspera dijo que la mayor parte del aumento iba destinado a personas con bajos salarios, evitó recordar casos como las funcionarias que de ganar G. 7 millones, pasaron a cobrar 15 millones. Este fue el caso de las directoras de Gabinete de la Presidencia, Stella Maris Rojas González, y de la oficina “Diplomática y Consular”, María José Florentín; Mercedes Canese, etc.