Los agentes económicos se mueven por expectativa, y ante un ambiente de inestabilidad, el consumo y las inversiones tienden a resentirse, dijo el analista Amílcar Ferreira, quien sostiene que las cifras de reactivación podrían sufrir una reducción, considerando la coyuntura actual del país.
Precisó que los factores de riesgo en el ámbito de la salud han aumentado por el índice de contagios, el sistema de salud colapsado, y un panorama incierto en lo referente a las vacunas.
Sin dudas esta situación ha llevado al hartazgo de los ciudadanos que salen a reclamar, cansados de la corrupción y la inoperancia de las autoridades, refirió Ferreira. Ahora el país debe lidiar no solo con los impactos de la crisis sanitaria y económica, derivada de la pandemia, sino con los riesgos de que aumenten las tensiones políticas y sociales, que traerán consecuencias en la reactivación que se esperaba para la economía en este 2021.
Indicó que en ocasiones anteriores se ha evidenciado una fuerte caída de las inversiones extranjera tras quiebres institucionales fuertes como se dio con la destitución del expresidente Fernando Lugo, en el 2012.
Ante un ambiente de tensión es normal que las inversiones se posterguen. Si un empresario pensaba abrir una sucursal o contratar más personal, termina postergando estas decisiones. La misma percepción del riesgo la tienen los consumidores en sus decisiones de compra, expresó.
Ferreira lamentó las improvisaciones que está realizando el Gobierno con los cambios anunciados, ya que era la oportunidad de formar una selección nacional con los mejores profesionales idóneos que ayuden a poner luz a todo este caos, que tiene como epicentro la corrupción arraigada en todos los frentes. “La reacción del presidente hasta ahora muy tibia, ya nadie le cree”, dijo.
Mantienen proyección
Pese a los últimos acontecimientos y riesgos señalados, el Banco Central del Paraguay (BCP) mantiene su proyección sobre la expansión del Producto Interno Bruto (PIB) en 4% para el presente año.
Al respecto Miguel Mora, economista jefe de la banca matriz, indicó ayer que la economía está marchando conforme a lo esperado en estos primeros meses, y que el crecimiento del 4% ya contemplaba los riesgos sanitarios propios de la pandemia, previéndose un incremento de los contagios e incertidumbre por las vacunas.
En contrapartida, Mora agregó que persiste la expectativa de aumento del precio de los commodities (soja y carne principalmente) que compensaría la menor producción sojera y aumenta la expectativa de retorno en el PIB. “Considerando ambos riesgos (tanto de baja como de alza) se puede decir que se está equilibrando la expectativa de reactivación hacia el 4%”, expresó el economista.
La expectativa de reactivación este año está centrada en el repunte esperado en comercio y servicios, rubros muy golpeados en 2020, siendo los mayores generadores de empleos en el país. El año pasado cerramos con retracción del 1% en el PIB y con 266.902 desempleados.
Desde los distintos gremios consultados coinciden en que los cambios anunciados hasta ahora por el presidente Mario Abdo Benítez resultan insuficientes y que el mandatario debe hacer una demostración más firme para asumir los reclamos ciudadanos.
El economista y exministro de Hacienda César Barreto advirtió que el clima de inestabilidad política y social pasarán la factura en lo económico y un eventual juicio político sería el peor escenario, ya que sacaría del foco a las reales urgencias que tiene ahora mismo el país. Instó al Gobierno a prever los mecanismos para garantizar las vacunas. “Si llegamos a los 2.000 casos por día, ya va ser insostenible, por eso la prioridad debe ser las vacunas, insistió.