Fiscala ratifica que imputado que habría asesinado a manifestante es un “niño peligroso” y no puede estar libre

El adolescente de 14 años que es sindicado por el asesinato de Alejandro Daniel Florentín Paredes, un artesano y manifestante que fue asesinado a puñaladas durante la jornada de protestas del viernes pasado, pero presumiblemente en un intento de asalto, ya cuenta con otros dos antecedentes de presunta lesión grave y la fiscala Esmilda Álvarez, que solicitó su prisión preventiva, dijo que por muy duro que suene, lastimosamente “es un niño peligroso” y debería estar detenido. El menor fue beneficiado con libertad controlada.

Alejandro Daniel Florentín Paredes, asesinado.Archivo, ABC Color
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La fiscala Álvarez indicó que los antecedentes del menor, que fue imputado por homicidio doloso en este caso, no son solamente graves por este último incidente fatal, sino por otros dos episodios donde ya habría protagonizado hechos de lesión grave a personas.

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“La Fiscalía solicitó prisión porque consideramos que existen elementos no solamente suficientes en el sentido de indicios, sino que el delito así lo amerita, es la vida de una persona que recibe tres puñaladas, en un contexto de una protesta”, argumentó Álvarez y se fundamentó además en otros presuntos antecendetes.

“Para mí en particular y para los oficiales intervinientes y la Policía inclusive, es una persona peligrosa. A pesar de ser un niño, es un niño peligroso porque manejamos información de que a este chico se le está indilgando, que no es la primera vez que este chico es autor de heridas graves a otras personas”.

Si bien no quiso juzgar los argumentos de la jueza que dictó la libertad del menor, ya que no leyó aún la resolución, dijo entender que en caso de menores infractores la costumbre es evitar la prisión preventiva, pero en este caso consideran que ameritaba por la “peligrosidad” del mismo.

Para la Fiscalía, el motivo del asesinato de Florentín Paredes era con el fin de un asalto, que no llegó a concretarse en cuanto a la sustracción de sus pertenencias porque los vecinos de la Chacarita intervinieron al escuchar los gritos de auxilio, pero no pudieron evitar las mortales estocadas que le costaron la vida.

Lo que no está claro es qué supuestamente fue a comprar Florentín Paredes a la Chacarita, en la zona baja de la Catedral de Asunción, pero tienen indicios de que pudo haber sido llevado bajo engaño ya con el objetivo de ser asaltado por un grupo, del cual formaba parte el menor acusado del asesinato.

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