Todos ellos se encontraban cubriendo la manifestación pacífica convocada por la ciudadanía en las inmediaciones del Congreso Nacional a las 18:00. Dos horas más tarde, luego de desmanes provocados presuntamente por infiltrados, la Policía reprimió a los manifestantes con carros hidrantes, la policía montada y disparos de balines de goma. En medio de los disturbios sufrieron agresiones de diversa índole.
Se trata de: Osvaldo Cazenave (Diario ABC) atacado por manifestantes que con rostros cubiertos le despojaron de su billetera y celular y lo golpearon. Además, resultaron heridos Milciades Castillo, reportero gráfico del Diario Popular, Valentino Arce, del Diario Popular, y Álvaro Rojas de GEN, quien recibió impactos de balines de goma.
“Una vez más la libertad de expresión y el libre ejercicio periodístico se vieron violentados. Es inconcebible que colegas que se encuentran realizando la tarea de informar padezcan este tipo de situaciones. Exhortamos a las autoridades a llevar adelante una investigación para esclarecer el caso”, dijo Marta Escurra, presidenta del FOPEP.
Agregó que en estos contextos, los colegas trabajadores de la prensa son carne de cañón y recordó la represión que sufrieron 23 periodistas, reporteros gráficos y camarógrafos durante el gobierno de Horacio Cartes en los hechos conocidos como 31M, ocurridos el 31 de marzo de 2017 cuando hubo protestas en contra de las intenciones de reelección del mencionado.
Autos saqueados y destrozados
La represión policial y el repliegue de supuestos manifestantes hacia otras zonas del microcentro también motivaron que se comentan hechos delictivos, siendo afectado por saqueos y destrozos varios automóviles, entre ellos un vehículo de ABC. Móviles particulares tampoco se salvaron, y según reportó un equipo de ABC en un recorrido a la zona aledaña a las protestas, al menos dos automóviles fueron vandalizados y saqueados en Independencia Nacional entre Palma y Presidente Franco.
No solo los vidrios fueron rotos, sino también se llevaron las radios y otros objetos de valor que pudieran haber en los automóviles.