“No sé de dónde sacaste eso”, fue la primera afirmación del viceministro de Transporte, Pedro Britos, al ser requerido una vez más sobre los supuestos datos falsos que son analizados para definir el ajuste de la tarifa del servicio del transporte público en el Área Metropolitana de Asunción.
En entrevistas brindadas a ABC, tanto el representante de emblemas privados, Blas Zapag, como el presidente de la Única Central de Empresarios del Transporte del Área Metropolitana y Asunción (Ucetrama), Ignacio Cárdenas, reconocieron que negocian valores del combustible y lo que pagan son valores menores a los precios que figura en la planilla analizada.
En la jornada de ayer, Britos no dio declaraciones al respecto pese a las reiteradas consultas que le fueron hechas desde ABC Color. Lo mismo pasó antes de ayer. Se justificó diciendo que aún queda pendiente acordar precios del diésel para proveer a los transportistas e insistió en que ya conversó con Zapag, de la empresa. Comentó que asumió el compromiso de colaborar con este y también con Petrobras para dar respuestas asertivas a la problemática suscitada.
Por otra parte, manifestó que “no existen datos falsos en los documentos”, pese a que el empresario se ratificó en diferentes ocasiones en que la suba del pasaje o del monto del subsidio no es a causa del aumento del precio del combustible, tal como lo argumentaban los transportistas al presentar las facturas que con el supuesto aumento del precio del carburante.
Sobre el punto, Zapag explicó que, por una cuestión del sistema, figura el nuevo precio pero que a los clientes transportistas se les da un valor menor, y queda una nota a crédito para saldar esa diferencia que figura en la factura.
A su vez, Ignacio Cárdenas, en entrevista con ABC, sostuvo que el sector accede al diésel tipo III a mejor precio y con esta diferencia, de cierta forma, sostienen el precio del pasaje. Las declaraciones las dio a modo de justificar el ajuste necesario de la tarifa debido a la caída de la cantidad de pasajeros que trasladan.
El precio del combustible es una de las variables determinantes para establecer el precio del pasaje. Teniendo en cuenta que el diésel es más barato de lo que figura, el valor del boleto por el servicio también debería reducirse.
Otro aspecto que los empresarios evidenciaron con su pedido de ajuste de la tarifa es que históricamente cobraron subsidios por “pasajeros fantasmas”, puesto que el billetaje electrónico reveló los números reales de cantidad de pasajeros trasladados, que están por debajo de lo que se calculaba.
Pese a estas aristas planteadas, el viceministro Britos sigue adelante con las negociaciones para ajustar la tarifa, tal como exigen los transportistas, y en detrimento del bolsillo de los contribuyentes de todo el país.
Hasta el momento, el Gobierno del presidente Mario Abdo Benítez sigue sin responder si subiría el precio del pasaje o el aumentaría el monto del subsidio en compensación por cada boleto vendido. La decisión del Poder Ejecutivo debería anunciarse en las próximas horas para impedir el paro del transporte público anunciado por el Centro de Empresarios de Transporte del Área Metropolitana (Cetrapam).