La acusación de la fiscal Stella Mary Cano contra del exintendente de Asunción Mario Ferreiro es por los supuestos hechos punibles de coacción, coacción grave, tráfico de influencias y lesión de confianza; por la supuesta caja paralela en la comuna capitalina, realizada a través del grupo “asado de fin de semana” en la red social Telegram. El caso fue denunciado en noviembre de 2019 por el exaliado del jefe comunal, Camilo Saores.
La agente del Ministerio Público también acusó el exsecretario de Gabinete de la comuna, Carlos Mancuello Ríos; y su exasistente Víctor Ocampos Fernández, por los delitos de lesión de confianza y tráfico de influencias; el ex director de Recursos Humanos Aureliano Servín Maldonado y la exdiputada Rocío Casco Arce por los hechos punibles de coacción, coacción grave y tráfico de influencias; y a los sobrinos del exintendente Fernando Ferreiro Ayala y Roberto Ferreiro Paz, por el delito de tráfico de influencias.
El hecho
De la lectura de los chat la fiscala Cano concluyó que Mario Ferreiro “consentía la tramitación irregular de pago a proveedores, a través del grupo conformado por los procesados Víctor Ocampos, Fernando Ferreiro, Roberto Ferreiro y Marcelo Mancuello, específicamente en lo relacionado al pago de la empresa Ocho A SA, correspondiente a la ejecución del contrato Nº 03/2015 ‘Servicio de Señalización Horizontal y Vertical de varias calles de Asunción’ de la Licitación ID Nº 284418, en cuyo marco se realizó el pago de la suma de G. 1.611.710.511, sin haberse prestado el servicio”.
La agente también detalla que la fotografía del cheque, con el que se acreditaba la gestión para facilitar el pago, fue enviada al grupo de chat “asado de fin de semana” por el entonces jefe de Gabinete de la Intendencia Municipal, Marcelo Mancuello, quien señaló a los primos Ferreiro que el cheque ya estaba listo, a lo que, Fernando Ferreiro manifestó que iba a avisar al cobrador de la empresa.
La acusación puntualiza que estos hechos motivaron “los constantes reclamos de Camilo Soares, lo que a su vez generó la necesidad de involucrar a Soares en problemas judiciales, por lo que, Mario Ferreiro, a través de Rocío Casco y Aureliano Servín, acudió a Alfredo Guachiré para que le proporcione datos que pudieran utilizar para dicho efecto, a cambio de ayudarlo económicamente y con abogados para afrontar el juicio oral que el mismo tenía en puerta junto con Soares (por el caso coquitos de oro), invocando amistad con una fiscal”.
Al respecto, Cano afirma tener certeza de que Mario Ferreiro, en su carácter de ordenador de gastos de la Municipalidad de Asunción, ocasionó a la comuna un perjuicio patrimonial por G. 1.611.710.511, monto que fue percibido indebidamente por la firma Ocho A.
Agrega que para el efecto el exjefe comunal contó con la activa participación de Marcelo Mancuello y de Víctor Ocampos, quienes a su vez usaron su influencia como allegados a Ferreiro, para la gestión irregular del pago que benefició a la firma con la cual establecieron un nexo a través de los primos Ferreiro, aprovechando su condición de sobrinos del entonces intendente.
Puede superar los 7 años de cárcel
El marco penal por los delitos acusados es de 7 años y 6 meses de cárcel. Cuando hay varios delitos acusados se toma en cuenta el que tiene la pena superior, en este caso el de la lesión de confianza que tiene una sanción de 5 años de penitenciaria
Como hay otros delitos acusados (coacción, coacción grave y tráfico de influencias), el Código Penal establece que la sanción, por el delito mayor, puede ser aumentada hasta la mitad de la pena. Entonces para lesión de confianza, la sanción de 5 años puede ser extendida a otros 2 años y 6 meses.