El MNP, que es una institución dependiente del Gobierno pero que está encargada del control al respeto de los derechos humanos por parte del Estado, reiteró una vez más los distintos puntos que observan como problemática a esta crisis, y recordaron que si bien en 2019 mantuvieron reuniones con los presidentes del Poder Judicial y del Congreso, estas charlas no se tradujeron en mejora al sistema.
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“Lamentablemente y a pesar del esfuerzo desplegado en estas gestiones, salvo muy escasas excepciones, no se reflejaron en medidas de fondo, necesarias para lograr una progresiva y paulatina solución a la aludida situación de crisis”, indicaron. Por ello es que ven como única alternativa para verdaderamente abordar el problema de la crisis penitenciaria la convocatoria una cumbre de poderes.
“La situación de emergencia penitenciaria se arrastra desde hace varios años por lo que su abordaje requiere una acción interinstitucional donde intervengan los actores políticos de los poderes del Estado e instituciones extrapoder que tienen vinculación con el sistema de Justicia Penal”, insistieron.
Igualmente, ante el último hecho violento registrado en Tacumbú y una situación que no es mucho mejor desde entonces, piden que esta articulación de acciones se concrete lo más rápido posible.
“El MNP insta, con la premura que el caso requiere, a articular mesas de trabajo con representantes de los poderes del Estado e instituciones vinculadas al sistema penitenciario para la pronta atención de esta verdadera emergencia que exige dedicación, inteligencia y coraje, para lo cual llama, nuevamente, a la conformación de una Cumbre de poderes”, remarcan.
Entre los principales puntos que destacan de esta crisis penitenciaria, mencionan la sobrepoblación de los penales, la gran cantidad de presos de manera preventiva, puntualmente el hecho de que 7 de cada 10 personas no tiene condena, así como la proliferación de los grupos criminales organizados que dominan los penales, sumado esto a la corrupción en el manejo del sistema penitenciario.