El proyecto de Ley fue entregado en Mesa de Entrada del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) y está firmado por Silvio Piris por la Federación de Educadores del Paraguay (FEP), Gabriel Espínola por la Organización de Trabajadores de la Educación - Auténtica (OTEP - A), Miguel Marecos por el sindicato nacional de directores (Sinadi), y Rubén Irala por el Sindicato de Funcionarios y Empleados del MEC (SIFEMEC). Todos ellos ya dialogaron al respecto con el ministro de Educación, Eduardo Petta, quien dijo que está de acuerdo con este plan.
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El proyecto pide que mediante una Ley de declaración de emergencia educativa se provean al MEC un total de G. 544.820.721.000, que son US$ 78.959.525 a cubrirse con recursos del tesoro y dinero del Fondo para la Excelencia de la Educación y la Investigación (FEEI).
Bioseguridad, auxiliares de limpieza y reparaciones
Con recursos del tesoro piden G. 138.000 millones o US$ 20 millones para la adquisición de elementos de bioseguridad para que las escuelas cumplan con el protocolo sanitario; otros 96.320.721.000 o US$ 13.959.525 para la contratación de 4.000 auxiliares de limpieza para las escuelas, con un salario de G. 2.192.839 cada uno. Igualmente demandan G. 172.500.000.000 o US$ 25 millones para adecuaciones y reparaciones edilicias de emergencia en las escuelas.
Del FEEI piden conectividad y equipamiento tecnológico en las escuelas por 138.000 millones o US$ 20 millones.
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“Esperemos que a más tardar mañana el ministro pueda remitir esto al Poder Ejecutivo y también el Poder Ejecutivo al Parlamento Nacional. Y esperemos que la Comisión Permanente, como tiene tiempo de interpelar a varios ministros, también se tome el tiempo de analizar este proyecto de Ley, convocar a una sesión extraordinaria y aprobar en la brevedad posible, para que podamos contar con estos recursos que finalmente van a ser administrados por el MEC, y de esa manera poner en condiciones las instituciones educativas”, señaló Silvio Piris.
“Hoy, el ministerio cuenta con un fondo de G. 187.000 millones, pero solo puede utilizar para la construcción de nuevos pabellones. Teniendo estos fondos yo creo que el ministerio va a tener las herramientas suficientes para que, en la brevedad posible, pueda poner la mayoría de las instituciones en condiciones y se puedan iniciar las clases presenciales”, añadió Piris.
El proyecto de Ley parte de una mesa de trabajo pedida por los gremios y realizada con el MEC, en la que se delinearon los puntos y los montos que se debían solicitar “para salvar el año”, indicó el gremialista.
Discrepancias sobre clases presenciales
Tanto la FEP como Sinadi se oponen a que el retorno a las aulas se de antes que se pongan en condiciones las instituciones educativas con estos fondos. Ellos están de acuerdo con que las clases comiencen el 2 de marzo de manera virtual y que después, en la medida en que se vayan acondicionando los colegios y escuelas, los estudiantes vayan teniendo educación presencial.
Gabriel Espínola, sin embargo, explicó que la postura de la OTEP-A es distinta. Ellos quieren el inicio de las clases presenciales lo antes posible. “Las clases en las instituciones donde se tengan condiciones, se van a iniciar presencial. Principalmente en la zona rural. A nosotros nos preocupa de sobremanera el rezago, el atraso y la gran brecha que existe. Lo digital tampoco está asegurado. Solo tenemos 21% de conectividad, con eso es igual al año 2020 y nosotros no queremos el mismo fracaso. Por eso este planteamiento, que debió hacer el propio ministerio”.
La FEP, entretanto, anuncia para el lunes una movilización nacional solicitando la postergación del inicio de las clases presenciales “hasta que estén dadas las condiciones”, según Piris. Si ese día no hay una respuesta del MEC a esta petición, prevén otra nueva movilización para el jueves 25 de febrero y luego “analizaríamos “la posibilidad de no iniciar las actividades escolares el 2 de marzo en caso que no lleguemos a un acuerdo”.