En conversación con ABC Cardinal este martes, representantes de la comunidad médica paraguaya ofrecieron su opinión sobre el anuncio del Ministerio de Salud Pública de la llegada el jueves a Paraguay de las primeras 4.000 dosis de la vacuna Sputnik V contra la covid-19.
“No podemos negar que esperábamos más”, dijo la doctora Rossana González, secretaria general del Sindicato Nacional de Médicos.
Si bien celebró que al menos 2.000 personas –se requieren dos dosis de la vacuna para inmunizar a una persona– podrán ser inmunizadas, la doctora González señaló que “estamos muy retrasados” en comparación con la mayoría de los demás países de la región en materia de vacunación.
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Paraguay es uno de los pocos países de Latinoamérica que aún no ha empezado a vacunar a sus ciudadanos.
La doctora González lamentó la “incertidumbre” que se vive dentro del sistema de salud público de Paraguay ante la falta de medicamentos e insumos, y lamentó que el Ministerio de Salud no tradujo el presupuesto extra que le fue asignado en el marco de la emergencia sanitaria en asegurar la provisión de insumos con celeridad.
La doctora calificó al ministro de Salud, Julio Mazzoleni, como “una persona muy diplomática, sumamente educada” y dijo que siempre estuvo dispuesto a participar en reuniones y charlas con los sindicatos médicos, “pero sus respuestas quedan ahí”.
La doctora González señaló que la solución a los problemas del sistema de salud pasa por no hacer recortes presupuestarios en el sector sanitario, optando por realizar ajustes en “otras áreas que todos sabemos gastan de más” o que se cobren los impuestos de forma correcta según los ingresos de personas o empresas para poder asignar esos fondos a brindar un sistema de salud sólido a la ciudadanía.
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Consultada sobre la viabilidad de que el sistema educativo de Paraguay vuelva a clases presenciales, como se planea hacer de forma parcial desde el 2 de marzo en el sector público, la doctora Glora Meza, del Círculo Paraguayo de Médicos, opinó que el sistema de salud del país no está preparado para afrontar un posible aumento repentino de los contagios de covid-19 que se podría dar a consecuencia de ese retorno a las aulas.
“Evidentemente no estamos preparados, no tenemos la solvencia en infraestructura para cubrir los costos de las personas que puede ser que se enfermen, cómo vamos a abrir ahora que los hospitales están colapsados”, dijo.
Afirmó que la comunidad médica se encuentra angustiada y desmoralizada.
“Estamos mal porque no se hacen las cosas como pensamos que tienen que hacerse, no se toma a la salud como una prioridad”, lamentó.
Criticó también al Ministerio de Salud por alardear todos los días, en sus informes sobre la situación epidemiológica de Paraguay, del número de personas recuperadas de covid-19.
“Los recuperados son mérito del médico y del bolsillo del paciente, no del Ministerio”, sentenció, haciendo referencia a la carencia de medicamentos e insumos en el sistema de salud pública, señalando que muchas veces los familiares de los pacientes se ven obligados a comprar los insumos en farmacias privadas o adquirirlos por contrabando de ciudades fronterizas argentinas.